Ya es efectiva la reforma de las pensiones del gobierno del P.P., que se lo pregunten a nuestros pensionistas que echan chispas tras recibir la carta remitida por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, para informarles de que a partir del 1 de enero del 2014 su pensión tendrá una subida del 0.25%, traducida en 2 euros al mes para las pensiones mínimas y 6 euros para las pensiones máximas, insuficientes para recuperar el poder adquisitivo perdido. Entre los años 2003 y 2013 el IPC ha subido un 28,8% y las pensiones un 26%.
Como es sabido, nuestras pensiones estaban vinculadas al IPC, índice con el que se revalorizaban, pero a partir del 1 de enero, con la entrada en vigor de la nueva Ley, se establecen otros indicadores vinculantes como el "factor de sostenibilidad" que tienen en cuenta la esperanza de vida y la situación económica, y el "índice de revalorización" condicionado al crecimiento de los ingresos, al número de pensionistas, a la pensión media y al equilibrio de ingresos y gastos del sistema. Definiciones y conceptos muy complicados en los que se usa la manipulación del lenguaje para vender las bondades de una ley que generan confusión, regresión y bajada encubierta de las pensiones.
Esta revisión del sistema es producto de un informe elaborado por una "Comisión de Expertos" que nombra el gobierno ante la "necesidad" de tomar medidas que garanticen la solvencia de las pensiones públicas. Pero lo más sorprendente de esta comisión es que estuviera integrada mayoritariamente por expertos y profesionales vinculados o próximos a las compañías de seguros privados y bancos, los más interesados en impulsar e introducir planes privados de pensiones, y en manipular y tergiversar los datos para encubrir la realidad.
Cómo es posible que el gobierno no escuche la opinión de otros expertos en economía que mantienen que en el sistema público de pensiones no es necesario sostenerlo solo a través de las cotizaciones sociales, sino que puede ser financiado mediante impuestos generales, como ocurre en otros países del entorno.
España tiene uno de los sistemas público de pensiones más barato y que menos invierte de la Unión Europeo pero a pesar de ello, nuestros responsables políticos se empeñan en crear miedos e incertidumbres ante el peligro de no cobrar las pensiones futuras y abocar a los ciudadanos a contratar planes de pensiones privados para favorecer el negocio de aseguradoras y entidades financieras.
Difícil y complicada va a ser la vida de nuestros pensionistas, deberán ajustar más el presupuesto familiar. A la pérdida de poder adquisitivo de su pensión hay que añadir otros gastos que deben afrontar como la subida de la luz, la alimentación, el transporte, el copago farmacéutico etc. así como afrontar, muchos de ellos, ayudas a sus familiares parados para que puedan subsistir.
El P.P. ha mostrado una actitud indecente y desleal hacia el colectivo de pensionistas, incumpliendo una vez más, su promesa de mantener la revalorización de las pensiones y mintiendo para sacar rentabilidad electoral
Es vergonzoso que se pretenda ahorrar a costa de los pensionistas y un sarcasmo escuchar al P.P. decir que con la nueva reforma las pensiones no van a bajar. Estas no son las pensiones que van a mejora la calidad de vida en la vejez.