No le falta razón al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, cuando califica de "mezcla explosiva", que luego se traduce en "descrédito" de la política y de las instituciones, la que se da entre la "grave y larga crisis" y los "bochornosos casos de corrupción pública o privada de enriquecimiento escandaloso".
Y es que el mandatario autonómico, en la apertura de la Convención Nacional que el Partido Popular celebra este fin de semana en Valladolid en la que se da cita 'casi' todo lo más granado, no le quedó más remedio que entonar ese 'mea culpa' que el PP tiene tan pendiente para con los ciudadanos, especialmente para con sus votantes.
Prueba de ello que es que haya llamado a los 'populares' a "no resignarse" y a "reaccionar" frente "al resultado de unas encuestas que nos señalan como uno de los principales problemas ciudadanos", conclusiones que, por cierto, no deben sorprender a nadie a juzgar cómo y de qué manera se están haciendo las cosas.
Dicen que se vislumbra recuperación ¿dónde?, ¿a qué precio?, ¿en qué condiciones? o ¿más bien se trata de que las citas con las urnas están más que próximas y que la cuenta atrás ha empezado?
A pesar de que algunos ya no quieran saber nada, léase Jaime Mayor Oreja o Alejo Vidal-Quadras, entre otros, sin olvidar al omnipresente José María Aznar, el presidente Herrera mantiene y eso le honra que "no es momento para resignaciones ni lamentos", ni tampoco para "falsos optimismos ni euforias", sino que es un periodo de "respeto, coraje y de responsabilidad", de "trabajo serio", un "tiempo para la esperanza" y el "realismo".