Cuando jugábamos de niños al fútbol en el barrio, cuando los mejores no hacían de menos a los peores, cuando todos participábamos en las victorias y también en las derrotas, cuando la amistad fluía a raudales, cuando todo "quisqui" daba lo máximo de sí mismo y nos aceptábamos las particulares condiciones sin envidias ni rencores, cuando el partido no necesitaba de árbitros, aseguro sin ningún temor a equivocarme que aquello era jugar bien al fútbol. Porque un partido de fútbol puede resultar como toda una vida: Alegrías, frustraciones, motivaciones, depresiones, objetivos, confianzas, desconfianzas, ilusiones? Héroes y villanos que se pueden fundir, en segundos, en un determinado empeño ya si deviene éxito o fracaso?
Milan Kundera señalaba: «? Hoy en día, en el mundo entero, la gente prefiere juzgar a comprender, contestar a preguntar». Actualmente hay demasiado "opinador" de partidos de fútbol que trata de unificar los gustos por un fútbol exclusivo. Sin embargo, si preguntásemos a cien entrenadores, cada cual nos daría su propia idea distintiva. Figúrense las versiones de los periodistas, de los directivos, de los aficionados, de los televidentes?¿Sólo existe el fútbol de posesión, de combinación y asociación de jugadores para tocar en corto, con superioridad de hombres entre líneas, con balance positivo de centrocampistas, con énfasis en la no pérdida del balón, con el espíritu de salir jugando desde el portero, con el movimiento rápido del balón transfiriendo balones con precisión y en franquía??
En todo caso, cada cual siente el fútbol como lo percibe, de hecho no hay manuales de fútbol que certifiquen las fórmulas mágicas de jugar bien. ¿Las conducciones con balón, a la máxima velocidad, no son acciones de un buen fútbol? ¿La presión para quitar el balón y las salidas explosivas hacia la portería contraria no son bonitos de verdad? ¿La actitud de atacar sin pausas y con pocos toques de balón, no es un modelo excelente para jugar bien?? Si se expresa el fútbol al 100% de sus potencialidades, ya en ataque, ya en defensa, todas las visiones del fútbol deben buscar, al fin y al cabo, la victoria. Y puedo asegurar que, si se gana, se ha jugado mejor que el contrario. ¡Casi siempre?!