La justificación del Estado de las Autonomías era acercar la Administración a los administrados, la teoría era buena pero la realidad ha resultado catastrófica.
Hoy el Estado de las Autonomías se hace insostenible en la doble vertiente política y económica.
En la política porque el intento de frenar al nacionalismo separatista de algunas regiones, al otorgarles una amplia autonomía, ha sido un craso error; el nacionalista nunca se ve saciado y siempre quiere más.
Hoy estamos viendo como alguna autonomía se atreve a enfrentarse al resto de la nación, pretendiendo quedarse con un trozo de España como si al resto de los españoles nada nos fuera en ello.
Se han crecido hasta tal punto, que vemos como sistemáticamente incumplen sentencias de los Tribunales de Justicia, sin que nada les ocurra por tal desacato.
No es extraño que algunos grupos de españoles, hartos de esta situación, corten por lo sano y hagan un nuevo partido político, VOX, para intentar suprimir este sistema autonómico.
Ya ese hartazgo llega a tal límite, que se empiezan a pedir firmas para hacer un Referéndum pidiendo la supresión de las autonomías.
El agravamiento de la crisis en España, en una parte importante. se debe a las autonomías: con 17 Parlamentos, cientos de parlamentarios, 17 Gobiernos Autonómicos con sus ministrillos correspondientes, asesores, funcionarios duplicados y etc, etc.; con todo esto se consigue que los medios, que debieran ir a la economía productiva, vayan a parar para mantener este sistema autonómico. Estamos consiguiendo que nuestra deuda nacional iguale a nuestro P.I.B.
Llegó la hora de aminorar los impuestos y cortar por donde hay que cortar.