Qué duda cabe que los políticos son verdaderos artífices a la hora de administrar los tiempos o lo que es lo mismo saben casi siempre ?para ello tienen asesores que se dedican a estos menesteres- en qué circunstancias o momentos concretos deben dar cuenta a la opinión pública aquello que les interesa.
Y como esta semana Madrid está siendo foco de atención mundial por la celebración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) había que reservarse para, qué casualidad, un día antes de que se inaugurara el certamen dar a conocer el número de turistas que habían visitado nuestro país en el año que acaba de terminar. Lo digo al hilo del optimismo mostrado el pasado martes por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, que estableció esa cifra en 60,6 millones, lo que supone un 5,6 por ciento más respecto al ejercicio anterior.
Una vez abierta 'la veda' por el primer mandatario, los demás lo tenían mucho más fácil y si no que se lo digan al presidente Herrera, quien se apresuró ayer a señalar que Castilla y León había experimentado durante 2013 un incremento tanto en el número global de viajeros, con un total de 5,9 millones, lo que supone un aumento del 2,42 por ciento como de pernoctaciones, que ascendieron a más de 10 millones, lo que representa un crecimiento del 1,23 por ciento.
Lógicamente, el alcalde salmantino, Alfonso Fernández Mañueco, no iba a ser menos y espetó que la ciudad había recibido 613.562 viajeros, lo cual se traduce en una subida del 5,07 por ciento con respecto a 2012.
Pues nada, a seguir por esa senda y todos contentos, que para desgracias nos falta tiempo para poder asimilarlas.