El otro día no daba crédito a lo que leía, algo que me sorprendió de manera especial. Decía así la noticia: Un cura dice que el cáncer de Zerolo, concejal socialista del ayuntamiento de Madrid, es un castigo Divino.
Pedro Zerolo había hecho público el día anterior que padecía cáncer, como no podía creerme que esto fuera cierto abrí el enlace en el que aparecía dicha manifestación.
Desde una televisión digital, de cuyo nombre prefiero no acordarme, un orondo locutor con muy mal gusto y peores ideas le hacía una entrevista telefónica al sacerdote Jesús Calvo. Entre los dos hicieron unas manifestaciones tan deshumanizadas, y tan disparatadas, contra este concejal y su enfermedad que hacían daño, llegando a decir el orondo locutor que no cambiaría la vida de mi perro por la de Zerolo
Y yo le pregunto a estos personajes: ¿Todas las personas que padecen o han padecido cáncer han recibido un castigo de Dios? Y si después se curan ¿es porque se arrepintió Dios?
¿Todas las personas que padecen o han padecido cáncer son homosexuales?
¿Se puede alguien alegrar pública o privadamente de la enfermedad que padece una persona?
¿Y ustedes se llaman cristianos? Creo que necesitan un cursillo de Cristianismo.
Y hablando de concejales, me gustaría hacer otra pregunta, esta vez dirigida a nuestros representantes en el Ayuntamiento ¿Porqué se permite la entrada en la Plaza Mayor de todo tipo de manifestaciones y exhibiciones, conciertos, picnis, publicidades, ruidos y no se da permiso a un grupo de tamborileros charros que el pasado domingo celebraban el Día del Aguinaldo? Espero que la negativa no estuviera influenciada por la falta de sensibilidad del concejal de turno ante el folklore salmantino