La cultura griega fue la primera que intentó describir el tiempo de vida del ser humano, a las que en el tiempo se ha denominado edad. En el transcurso de los años ha recibido distintas denominaciones, una de ellas, es el periodo en que se divide la vida y en algunos libros del Corpus Hippocraticus se establecen diferencias. Unos distinguen siete edades (infante, niño, adolescente, joven, varón, hombre de edad y viejo). Otros, refieren, tres, cuatro y hasta solo dos edades (juventud y vejez). En todos ellos hay una edad común, "la vejez". Plutarco estableció el inicio de la vejez a los cincuenta años, teoría no aceptada por todos, que estimaban el principio de la senilidad a los sesenta años. En general predominó la propuesta de Plutarco.
El concepto de envejecimiento fue variable, así Homero, (siglo VIII a.C) decía "la juventud tiene el genio vivo y el juicio débil", que según algunos investigadores, más tarde completaba "¿la vejez tiene el juicio fuerte y el genio débil?". Euripides (año 480 a.C.) sentencia "afrodita está enfadada con los viejos" (afrodita, hija de Zeus y de Dione, era en la mitología griega () la belleza, la diosa de la lujuria, la sexualidad y la reproducción, como atracción física, que llegó a identificarse con "Eros", (más tarde es considerada la "diosa del amor"), motivo que justificó, durante muchos siglos, la búsqueda incesante de la belleza en el árbol de la vida y en la fuente de la eterna juventud. Hipocrates (a. 460 a.C.) decía que "la vejez es pérdida de calor y humedad". La escuela Socrates (a 470 a.C.), considera "el fundamento de la vida está en el interior del ser humano"; Platón (a. 420 a.C.) expone su teoría de las ideas y concreta en "Diálogos críticos de la vejez" y Aristóteles (384 a.C.) que estima al envejecimiento como un "agotamiento de la tasa de vida que todos poseemos al nacer y va disminuyendo mientras se vive".
El envejecimiento en la época griega clásica está bien descrito por B. E. Richardson (Old age amond the ancient greeks, 1933), basado en el estudio e investigación que realizó sobre la longevidad en la Grecia clásica, cuando la esperanza de vida era de 40 a 41 años. Revisó unas dos mil lápidas funerarias detectando, que el 10.2% vivieron más de 60 años y un 0.15% fueron centenarios, alcanzando uno de ellos los 110 años (Pancario). En distintos escritos de la época refieren, que el viejo era considerado y respetado mientras el número de ancianos era escaso, algunos dicen, mientras "sean una excepción". A medida que transcurre el tiempo, el número de personas ancianas aumenta, y socialmente, los ancianos en conjunto, pasan a ser indiferentes y en ocasiones hasta rechazados.
En el Consejo de los Ancianos en la Grecia Homérica, dos exponentes de sabiduría, Nestor de Pilos y Mentor, describen la vejez como maldición o como ridiculizable en Atenas. Consideración que llegaron a defender la mayoría de los griegos, incluso algunos rechazaban la inmortalidad, si esta fuera posible, si tenían que pasar la etapa del envejecimiento. Frente a esta consideración de viejo en la Gerusia, surgen, exponen y defienden teorías opuestas, de estimación y defensa de la vejez, entre estos, Platón y Aristoteles, así como otros brillantes pensadores muertos en edad avanzada, Demócrito, Teofrasto, Zenón y Misón, y los nonagenarios, Tales y Timón, Pitágoras y Diógenes. Así, cuando alguien decía a Diógenes "eres viejo y descansa", les respondía, "si yo participara en una carrera de fondo debería reducir la velocidad al acercarme a la meta". Finalizo recordando las interesantes palabras de Epicuro "nunca se es demasiado viejo para filosofar".