Pasaron (o casi) las Navidades, Papa Noel no entró por algunas chimeneas y no se molestó en llamar al timbre de la casa; otros aún están en posición de espera y los más (entre los que me encuentro) esperamos los Reyes Magos; nos da igual si son de Oriente u Occidente, para eso se generó la globalización. Además nos gusta que sean de diferentes sitios para que la mano de obra de los regalos se vaya repartiendo, sino en España se seguirá incrementando esas fatídicas siglas (Inem) que nuestros vecinos portugueses las usan para las urgencias en sus ambulancias ? (no sé sí será el siguiente paso )
Estas fiestas hemos conseguido o al menos lo hemos intentado hacer algo especial o singular (especial, especial ya pocas cosas), los más hemos engrosado las reuniones con los seres queridos (algunos más que otros) pero todos alrededor de la misma mesa y con los cuchillos en vigilancia especial para atacar?al tostón. No al del centro de la mesa sino al de la lado que la última gota de champán le sentó mal, porque realmente sólo fue una gota .
Después el descanso para enfrentarse a las tradicionales uvas (cada día más elaboradas) para acompañar cada campanada y a la postre mensual.
Y hay que rematar revisando la última página del periódico para controlar donde está la farmacia de guardia para el antiácido y el paracetamol y así hacer más llevadero el primer día del año.
Primer día que se enfoca, unos los más locos y seguidores de la moda del "correr" huyendo desde el inicio (aquí me englobo yo) snob, por lo de la moda y " snail" por lo del correr, otros los más tradicionales durmiendo , reposando y contemplando con ojos como vajillas completas como por arte de magia el mundo gira , no a sus pies sino sobre sus cabezas.
Y una vez pasado este trasiego, enfocamos la espera para la semana próxima y colofón de las fiestas. Hay que poner las galletitas, vasito de leche (a poder ser con miel , por los resfriados ) junto a nuestra ventana esperando a los queridos Reyes, que pueden llegar o no depende como tengan el aparcamiento de la troupe.
Atentos a ese niño, no al que grita, sino al que canta los premios alimentados por la pedrea o pedrada de la gran hermana lotería de Navidad. Un sorteo que traerá otra lluvia de desilusiones para unos y de ilusiones y sueños cumplidos para otros.
Y hemos llegado al final, como decía en su canción del ..69 John Lennon " fin de la Navidad, se acabó la guerra " (era la del Vietnam) enfoquemos el 2014 con ilusión y ganas de superación para pasar otras Navidades al menos tan maravillosas como estas. FELIZ 2014.