Villancico dedicado a mis alumnos de esa localidad salmantina, durante el Curso 2009-2010 y cantado durante la Fiesta de Navidad.
A Cipérez ha llegado
ya, por fin, la Navidad
y los niños de la escuela
este villancico vamos a cantar.
Íker, que es el más bajito,
tiene una hermosa "cayá",
con ella va a todas partes,
-tened cuidadito- no os vaya a "endiñar".
A Cipérez ha llegado
ya, por fin, la Navidad
y los niños de la escuela
este villancico vamos a cantar.
Lara tiene una muñeca,
no la deja de peinar;
la cuida con mucho esmero
y le lee poesías antes de acostar.
A Cipérez ha llegado
ya, por fin, la Navidad
y los niños de la escuela
este villancico vamos a cantar.
Gonzalo, que está hecho un "bicho",
sabe mucho de "ganao",
a las vacas le echa heno
y a las gallinitas buen pienso y "salvaos".
A Cipérez ha llegado
ya, por fin, la Navidad
y los niños de la escuela
este villancico vamos a cantar.
Nuria ?que ha estrenado gafas-
mirad lo chula que está,
con su carita redonda, parece una oblea,
de las de Fabián*.
A Cipérez ha llegado
ya, por fin, la Navidad
y los niños de la escuela
este villancico vamos a cantar.
María colecciona "Barbies",
podría llenar un camión,
las tiene rubias, morenas, también pelirrojas.
¡Molan un montón!
A Cipérez ha llegado
ya, por fin, la Navidad
y los niños de la escuela
este villancico vamos a cantar.
Si os ha gustado, aplaudidnos,
si no, aplaudidnos también;
os invitamos, a todos, ahora a un refrigerio:
¡Que os siente muy bien!
*
En el villancico, Nuria, con cara muy redonda, me recordaba a una oblea, como las que se fabrican en la más que centenaria fábrica de su abuelo Fabián. Las obleas de Fabián, son las más ricas del mundo y se fabrican en Cipérez (Salamanca).
Los que fueran mis queridos alumnos: Íker, Lara, Nuria, Gonzalo y María, en una de las muchas actividades realizadas al aire libre, mientras dibujaban la fachada del Ayuntamiento de Cipérez.