Pidiendo disculpas de antemano me dispongo en este momento a hacer algo que hago todos los finales de año, colocar, tal y como dice la canción con que enseñamos a los pequeños, "a guardar a guardar, cada cosa en su lugar?"
No me he vuelto loca, es un momento de reflexión justo al finalizar el año ordenando ideas y recuerdos, unos para situarlos en sitio preferente y otros para dejarlos donde se merecen, en el limbo de las cosas que no nos deben impedir seguir adelante.
Se abre delante de nosotros un nuevo año que llega cargadito de esperanza, ilusión y buenos propósitos, viene con todo lo que deseamos hacer y decir, viene con los mejores momentos de nuestra vida, somos nosotros los que según van pasando los días, los meses? no facilitamos que las cosas sucedan, principalmente porque nos conformamos y tiramos la toalla? voy a marcarme el primer propósito del año, no voy a arrepentirme nunca más de las cosas que no he hecho porque de la enorme lista de mis propósitos del año nuevo, voy a hacerlo todo.
Me equivocaré, fracasaré, pero hoy me da igual, porque tengo todo un año por delante para demostrar al mundo y sobre todo demostrarme a mí misma, que la mejor facultad que tiene el ser humano es la ilusión, y estoy tan ilusionada por tantas cosas, que creo que no hay nada que no pueda lograr.
No ha sido un gran año, eso es cierto, la tristeza se ha adueñado de la población en general. Para mí, como para mucha gente, ha sido muy difícil tanto en el terreno personal como en el laboral? pero hemos llegado aquí, el año está terminando y estoy segura que aún nos quedan motivos para sonreír.
Estoy segura que si miran en su interior y buscan los recuerdos de su infancia, anécdotas de la familia, su primer beso, ese día en que su hijo dio sus primeros pasos, sin quererlo ni forzarlo, sonríen? y seguro que no se han parado a pensar que todos esos momentos especiales que almacena nuestro cerebro siempre intervienen personas, no recordamos el tamaño de la TV de plasma, ni la velocidad de nuestra conexión a internet, incluso cuesta recordar lo malo, solo recordamos la sensación de calor interno que sientes cuando quieres, esa sensación de vacío repleto (contradicción en sí mismo) que produce el amor? y curiosamente el amor no entiende de crisis, ni de indices de referencia, el amor entiende de personas? todo empieza y acaba con personas?
Así que resumiendo, mi segundo propósito del año será dar la importancia adecuada al hecho de que por suerte no estoy sola, que toda esa gente que me rodea son compañeros en el maravilloso viaje de mi vida y que no cambiaría por todo el oro del mundo los momentos buenos o malos que aún me quedan por pasar porque las penas y alegrías siempre son mejor compartidas.
Y con esos compañeros de viaje excepcionales de mi mano, llegaría mi tercer propósito de los dos millones que tengo para este año, luchar para verlos sonreír ya que mi felicidad parte de la suya? mil y una batallas por suerte, ya que mi vida la rodea mucha gente?
Todos tenemos motivos para ser feliz, para luchar, para sonreír? cada uno los suyos, porque todo depende un poco de con los ojos que se mire.
Donde unos ven esfuerzo yo veo compromiso, donde unos ven cansancio yo veo lucha, donde unos ven solo el día 1 de enero yo veo una nueva oportunidad? un libro en blanco que empezar a dibujar?
No estoy segura de que ustedes se marquen sus propósitos de año nuevo, ni que les guste dibujar, solo hay algo de lo que creo estar segura?
¡ESTOY SEGURA DE QUE VOLVEREMOS A SOÑAR!