Parece ser que sí. Según una reciente encuesta publicada por La Asociación Nacional del Sindicato de Maestros de Escuela en Inglaterra el 50% de los profesores se ha planteado dejar su profesión. Los 501 profesores participantes se ampararon en una de estas tres razones para justificar lo anterior: (1) mayor carga de trabajo y (2) recortes salariales y (3) estrés laboral.
En cuanto a la primera, el 79% afirma que ha aumentado sustancialmente su carga de trabajo en los últimos años. Ello, sumado a las continuas inspecciones, las reformas educativas y la mayor presión social para que ofrezcan el máximo nivel como docentes, está provocando efectos negativos en su bienestar. Se sienten cada vez más estresados y algunos empiezan a padecer ansiedad laboral.
En cuanto a la segunda, los profesores del Reino Unido han sufrido una congelación salarial en los dos últimos años. Como consecuencia el 50% de los encuestados aseguran que se vean forzados a reducir costes en la compra de comida y gastos básicos del hogar. La gran mayoría confirma que le es difícil ahorrar.
Finalmente, la tercera razón apunta a que los docentes viven con más estrés porque según el 14% han sufrido amenazas por parte de los alumnos y el 8% agresiones físicas. El 44% asegura que alguna vez les han insultado los alumnos y un 24% reconoce que lo han hecho los padres.
A pesar de estos datos negativos, en términos globales la docencia sigue siendo una profesión que genera un alto índice de satisfacción en la gran mayoría de los profesores y hace que muy pocos se aburran con lo que hacen.