"La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad" de Calvin Coolidge.
?"la Navidad exacerba los sentimientos, incluidos los negativos. Es difícil entender, a veces, para el ser humano que un comportamiento cambie en sólo unos días , sin haber sido forjado para ello?"
Estas fechas son importantes porque se remueven muchos sentimientos que no expresamos durante todo el año (con lo fácil que es hacerlo día a día), la Navidad es un momento especial para compartir con los que quieres y te quieren haya o no lazos de sangre.
¿Pero qué tienen estas fechas que nos hace sentir y realizar esta vorágine emocional? ¿Qué sentimos cuando ves a tu alrededor lugares o casas adornadas para Navidad? ¿Qué sentimos en estas reuniones, placer, tristeza, indiferencia, enfado?? ¿Qué esperamos de los que comparten mesa y mantel con nosotros?
Podríamos hacernos muchas y variadas preguntas referidas a los sentimientos que nos embargan en estas fechas; pero debemos de positivizar el momento, incluso cuando la realidad no lo acompañe.
Nos invaden los fogonazos navideños, en la televisión, en la publicidad, en el cine, en cada uno de los momentos del día a día, y cada vez desde fechas más tempranas,todo se viste de Navidad, pero que es en realidad la Navidad, ¿un momento comercial o un momento para celebrar los valores familiares, la amistad?
Ahora que disfruto de las vacaciones docentes, aumentó mi lado empresarial y la realidad, mi realidad, es que las dos posturas pueden convivir y ser igual de importantes, una verdadera comunión de sentimientos. Porque más allá de esta celebración, necesitamos sentirnos plenos y conformes con las decisiones que tomamos, aunque muchas veces la razón tome la delantera a los sentimientos para no provocar catástrofes familiares o comerciales.
El mundo de la floristería y la decoración tiene una gran importancia en estas fechas, ponemos nuestro granito de arena en las mesas, las libramos de esa vorágine de comida, ocupando un espacio desde donde poder transmitir todos esos sentimientos, positivos, encerrados en nuestro arreglo floral. Llenamos de color (cada vez más variados) los hogares con flores de Pascua.
Aunque la reina sigue siendo la roja. Esperamos la llegada de papá Noel y los reyes en cada motivo decorativo del árbol de Navidad. Damos la bienvenida a nuestros hogares con coronas colgadas de nuestra puerta de entrada. Somos un regalo, ecológico y arregladito al bolso (con la que está cayendo) dispuesto en todo momento para salir raudos hacia nuestro receptor y llenar su cara con una sonrisa?, en definitiva el valor comercial, no sé sí es más o menos importante que el sentimental pero si igual de necesario. Nos coloca una sonrisa a los que comerciamos y a los que reciben las dádivas de nuestro comercio.
Y como estamos en fechas de pedir deseos, el más importante para este mal "tecleador" de letras es la SALUD y quiero mucha ¡para todos!, de lo demás nos tenemos que ocupar cada uno de nosotros día a día no SÓLO en Navidad.