Quizá lo primero que tenemos que plantearnos es el que cada uno de nosotros podemos contribuir a la felicidad de los demás.
Todos, absolutamente todos, podemos contribuir, en cierta medida, para lograr un mundo mejor. Es posible que hablando del mundo, a la mayoría les quede demasiado grande, pero hay que pensar que ese mundo se compone de la suma de las personas una a una, y, seguro que cerca de mi tengo personas sobre las que puedo contribuir a hacerles una vida más agradable o, por el contrario, a hacerles unos desgraciados.
Dentro del sufrimiento que a millones de españoles ha producido esta crisis, intentemos aprovecharla para sacar algo positivo de ella y es el conseguir que todos rememos en la misma dirección.
La historia de España desde la muerte de Carlos II, "el Hechizado", el día de Los Santos del 1.700, fue un continuo enfrentamiento entre españoles; conseguimos hacer las dos españas; por unos u otros motivos siempre parece que el objetivo era buscar los puntos de desencuentro.
Sería maravilloso que en este 2.014, los españoles empezáramos a pensar en todo lo que nos une y no prestar oídos a quienes por intereses particulares y ajenos al conjunto de nuestra nación, les resulta beneficioso la falta de entendimiento.
Nuestra España, tan diversa y maravillosa en su pluralidad, debe cerrar filas y concentrarnos en encontrar el camino, que seguro a todos nos une, para que este sufrimiento de paro y carencia de medios para millones de españoles termine cuanto antes.