OPINIóN
Actualizado 18/12/2013
Toño Blázquez

El domingo vivimos en Vitigudino una mañana muy especial. La Asociación Taurina Vitigudinense ponía en pie un organigrama festivo de carácter esencialmente taurino en el que la parte más emotiva fue una comida homenaje al ganadero Juan Andrés Garzón, que pasa ya de los noventa años. Juan Andrés vivió los momentos más gloriosos de su ganadería, heredada de su padre Manuel Francisco, en los años 80, cuando en sociedad con "El Viti", pusieron la ganadería, origen Contreras, en lo más alto del podio ganadero español, rifándosela prácticamente las primeras figuras del toreo en los cosos más relevantes.

Juan Andrés, emocionado y muy mermado ya de salud, presidió también un interesante tentadero con seis serias vacas de Vitorino Martín en el Complejo "El Quijote", donde se desarrolló toda la jornada. El homenaje fue foco de atención en toda la provincia, asistiendo el propio Vitorino Martín con su hijo y un grupo muy numerosos de ganaderos charros, además de Santiago Martín "El Viti", para acompañar a un ganadero mítico que forma ya parte de la leyenda de los grandes criadores de toros bravos de cuna salmantina. Garzón pertenece a esos hombres de lígrima charrería que creyeron con fe ciega en un encaste y a él dedicaron toda su vida, sin más historia. Nombres históricos como José Matías Bernardos "Raboso", Antonio Pérez Tabernero, Alipio Pérez Tabernero o Atanasio Fernández, que dan brillo y leyenda al libro de oro de la ganadería brava salmantina.

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