OPINIóN
Actualizado 16/12/2013
José Julio Cortés y Glez.

En casa de mis padres (y antes en la mis abuelos), al llegar el día ocho de diciembre, el día de la Purísima, se adornaba la casa.

La cosa no era simple y participábamos casi todos, en la medida de nuestras habilidades. Lo teníamos muy claro y lo diferenciábamos: una cosa era montar el BELÉN y otra decorar la casa.

El Nacimiento era antiguo, muy antiguo lo veía yo en aquella época pues se lo habían regalado de niña a mi abuela. No le faltaba nada: su río con lavanderas, sus montañas de corcho "nevadas", el castillo de Herodes (que a mí me gustaba porque había soldados), los pastores, el Misterio? y los Reyes Magos que poco a poco, según pasaban los días, los íbamos acercando.

Lo de la decoración era otra cosa. Dependía de las ganas de mi madre? o de los invitados fueran a venir. Cuantos más invitados, más decoración. Las bolas de cristal de colores que "año sí, año también" rompíamos, los centros de mesa, las guirnaldas y espumillones y el árbol.

Si el ÁRBOL también, pues mis padres eran "modernos y post-conciliares" y también teníamos árbol. No sé muy bien por qué y dónde lo verían mis padres pero introdujeron en la decoración navideña desde que se casaron según nos contaban.

Un año, a finales de los 60 , unos familiares viajaron a París entre los regalos que nos trajeron, nos llego un "muñequete" vestido de rojo, con barbas blancas y regordete. Yo era bastante pequeño pero me acuerdo perfectamente.

A todos nos hizo gracia y nos pareció un "adorno muy yeye" para colgar del árbol.

La historia del "gordito de rojo", yo no la sabía. Mi madre decía que era un obispo de Bari, mi padre que era San Nicolás? y lo empezamos a llamar Papa Noe. En esa época en mi casa no se le ponía la "L", yo creo que porque nos parecía más bíblico y nos recordaba al del "arca".

Ni a mí, ni a mis hermanos NUNCA, nos trajo nada. A nosotros los regalos nos los traían los Reyes Magos. El favorito de mis hermanos: Baltasar (era claro que no éramos xenófobos ni racistas) El mío : GASPAR? era mucho más joven, (más ágil yo pensaba, para eso sé entrar y salir por el balcón)? ¡quién me lo iba a decir a mí cuarenta años más tarde, que iba a tener el honor de? re-conocerle-me!

Los Villancicos se los cantábamos, y muy afinados, al misterio. Hablaban de la Virgen María, del Niño Jesús, del Portal, San José?

Yo creo que con Papá Noel, Santa Klaus, o como lo quieran llamar, nos quisieron cambiar la Navidad a los chicos de mi quinta. Con su llegada, avasalló a los Reyes Magos (se les adelantó en fechas?).

Con él, los villancicos empezaron a cambiar las letras y desde entonces solo hablaban de cascabeles, renos, trineos, campanillas, nieve? ¡nada del Niño Jesús!

La verdad es que con esas costumbres que nos introdujeron, la Navidad empezó a tener otro color en muchas familias. Ya no se hablaba de Belén, se hablaba del Polo Norte? Fue como si todo se tuviera de adelantar y que acabar antes.

La "Noche Buena", pasó a ser una cena donde intercambiar mercancías, eso sí con música de campanas, sin entender muy bien la letra y por supuesto sin panderetas ni zambombas, pues no estarían de acorde con los gustos musicales, del nuevo representa oficial de la NAVIDAD, es más, ni sabría que estos instrumentos musicales tuvieron su importancia en este país.

Cuántas veces lo he pensado: ¡Qué lista fue mi madre, cuando lo consideró sólo un "adorno" y lo colgó del árbol de navidad! Yo sigo esa tradición.

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