Siempre he considerado que hay que fijarse en personas que, se suponen, son sobresalientes entre el resto. Aprender de sus defectos y copiar sus virtudes y, en muchos casos, intentar comprender sus acciones aunque éstas estén en contra de mis ideales o principios. Pero hay una cosa que nunca he soportado: La estupidez.
Los "Señores del Poder" del Ayuntamiento de Salamanca han tenido una "brillante" idea: Construir viviendas sociales. Suena bien ¿verdad?; viviendas de renta baja para los más desfavorecidos. Permítanme ustedes que deje aparcada la exposición por un momento.
In illo tempore, cuando se estilaba despilfarrar el dinero al compás de la ceja arqueada y no verdegueaba ningún brote, a pesar de lo que dijeran los "Señores del poder" de esa época, se me ocurrió una idea que compartí con un allegado de los hombres con el capullo en la mano. El gobierno tendría que haber llamado por un lado a las grandes constructoras, y éstas arrastrarían a las demás, y por el otro a las cajas, y haberles propuesto lo siguiente: los constructores, que están con el agua al cuello, cederían sin ganar una sola peseta, todos los edificios a las cajas; el Gobierno "arrimaría" otro 10%. De esta forma, las cajas venderían todos los pisos un 40% más baratos a familias que tuvieran unos ingresos por debajo de la media.
Conclusión: los constructores estarían desahogados para poder reactivar sus empresas, los bancos no perderían las hipotecas, el Gobierno no tendría que desembolsar lo que se desembolsó para sufragar los gastos de las ponzoñosas Cajas de Ahorros y, sobre todo, habría muchas personas con un techo sobre sus cabezas.
Como no se hizo en su momento, estamos como estamos. Las Cajas quebradas y con miles y miles de pisos sin ocupar. Y aquí retomo el tema: "Señores del Poder" del Ayuntamiento de nuestra Salamanca, ¿por qué no compran parte de esos pisos, que están vendiéndose a saldo, y dejan de meterse a constructores? ¿No se dan cuenta de que van a volver a hacer, por enésima vez, competencia desleal a costa de nuestros maltrechos bolsillos?
Señores del pájaro cernido, ¡despierten! En España hay viviendas y necesidad de ellas. Lo que no hay es dinero.