El pasado miércoles 4 de diciembre se celebró el 20 aniversario de la incorporación de las primeras mujeres a las Fuerzas Armadas Españolas, esta celebración ha pasado desapercibida como muchas otras que marcaron hitos en la sociedad, pero de las cuales pocos son los que se acuerdan.
En estos 20 años han pasado por el ejército 5.200 mujeres que han realizado su trabajo sin ningún tipo de privilegio por razón de sexo, son militares sin distinción entre unas y otros; un ocho por ciento de ellas han participado en Operaciones Especiales dentro y fuera de nuestro país, llegando algunas al grado de Teniente Coronel y ya es muy común verlas desfilar en las conmemoraciones militares codo a codo con los hombres. Lancemos un "hurra" por estas valientes mujeres que día a día demuestran su valía y profesionalidad.
Este aniversario se ha podido celebrar gracias a la lucha por la igualdad que un puñado de mujeres inició unos años antes; fue al principio de los años 80 del pasado siglo cuando la mujer comenzó a pedir su sitio en la sociedad. Hasta entonces la mujer carecía de los derechos más fundamentales, siendo necesario el permiso del padre o del marido para realizar acciones tan elementales como firmar un contrato o solicitar un pasaporte para viajar al extranjero; esto que hoy parece risible costó trabajo y esfuerzo en aquellos años, avanzando muy despacio en las reivindicaciones, pero obteniendo paso a paso pequeños pero importantes avances.
Gracias al tesón y la perseverancia de estas mujeres, hoy vemos con naturalidad el trabajo sin diferencia de sexos, desde mineras a juezas, barrenderas, ingenieras, militares, pilotos, y cómo no, azafatos, matrones, secretarios, y hasta amos de casa. Solamente queda por resolver la igualdad salarial.