Muchos días camino por la ciudad solitaria,
la ciudad de mi libertad,
muchos días encuentro las cancelas del viento cerradas
y nadie comprende qué es estar frente a una puerta
sin palabras que entren en el corazón,
con todos los silencios de miles de personas
de un pelotón de siglos olvidados
caminando a tu lado?
hombres que aman mucho la libertad ,
aprisionados por las palabras vacías
por las ocasiones huecas,
que se retuercen por túneles de soledad,
sin tiempo para acudir al silencio
a contemplar la tierra y comprenderla.
Muchos días a la ciudad solitaria llega
ese viento silbante olvidado en la noche,
que empuja los días y las horas
que llama a la puerta inmaterial de la conciencia
que ahuyenta los fantasmas crispados de los sueños
y acaricia la frente
Ese viento hecho aura suspendido
en el cielo alzado de la ruina que es lo humano
con rumor de paisajes de cristal
en los que canta la aurora
donde nace el amor
y la esperanza se mece entre mieses de promesas
y de sueños,
que se enlaza en las sedas impalpables de la noche
a la luz de mil soles.
Luz que inunda las cancelas con la costumbre
de la hora y el paisaje,
que vino a acompañar el paseo del solitario hombre
que vaga por la ciudad de la memoria
con el amor y la música que nunca destruyó,
con la devoradora llama que cae como rocío.