Carbajosa de la Sagrada, Santa Marta de Tormes y Arroyo de la Encomienda en Valladolid, declarados Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT). Sí señores sí, ni me he confundido ni lo han leído mal. Ahora consideramos grandes monumentos al MEDIA MARK, al LECLERC o al práctico IKEA, ¿tendrá la UNESCO que considerarles Patrimonio de la Humanidad?
Esta barbarie cultural se hace, simplemente, por enmascarar un plan para la apertura total de los comercios en esas localidades, y por ende en Salamanca y Valladolid. Aunque todo ello se haya quedado en un gas de niño pequeño, porque en cuanto los sindicatos se enteraron de que las empresas podrían trabajar más en estos tiempos de crisis, saltaron como lobos enarbolando la bandera de los "derechos adquiridos de los obreros" y así poder justificar el sueldo que todos les pagamos.
¿Pero que hay de los derechos de las empresas? Mi opinión, y la opinión es como el pandero: cada uno tiene el suyo, es que todas las empresas necesitan tener una libertad total de horarios, y digo necesitan ya que es imperante que, en estos momentos de túnel y brotes verdes, se den todas las facilidades posibles a los empresarios pequeños y grandes, por lo menos, para poder mantener ese complejo sistema empresarial que llaman sindicatos, y máxime con este gobierno que se supone liberal, el cual no necesita buscar escusas para poder dar un soplo de aire fresco a la empresa.
El problema fundamental es el terror que tienen los trabajadores por cuenta ajena a que se vulneren sus derechos de horario continuado, y les toque trabajar a salto de mata destrozándoles su vida familiar, y que estos sindicatos de Rolex no sean capaces de defenderlos.
Para concluir diré, que 16 festivos no son suficientes, dejen trabajar a la empresa y todos, trabajadores por cuenta ajena y propia, podrán tener un futuro prometedor y no una corrida de toros en la cual se vea lidiar a la empresa desde la barrera.