Pasaron y pisaron por aquí. Por estas mismas calles de nuestra ciudad y provincia, Por estas plazas, rincones, caminos? Hace 100, 200, 300, 400, 500 años. O más. Quizá menos. Algunos se sentaron en los mismos pupitres o cátedras que nuestros alumnos y profesores universitarios. Otros predicaron y presidieron la Eucaristía en las mismas iglesias a las que hoy vamos a misa. Otros supieron lo que es chupar el frío gélido del invierno salmantino y "sudar la gota gorda" para sacar adelante proyectos humildes pero de gran calado y significatividad para la vida de nuestra tierra, de la iglesia y de la humanidad. Son ellas y ellos. Las santas y los santos que por aquí pasaron y pisaron. Los santos salmantinos. De nacimiento o de adopción. ¡Cuánto tenemos que aprender de ellos!, ¡cuánta luz arroja su luminosa biografía!, ¡cuántas páginas de Evangelio vivo encierran sus gestos, sus palabras, sus obras! Qué pozo de riqueza y manantial de vida son sus sepulcros, que custodiamos en nuestra tierra.
Nosotros, desde la pastoral universitaria, en este curso queremos arrimarnos a su hoguera y calentarnos en torno a su vida y su obra. Es una manera de manifestar el aprecio, la gratitud, la simpatía? hacia este grupo de paisanos ilustres, verdaderos testigos de la fe. Queremos conocerlos y quererlos más. Queremos pisar por donde ellos dejaron marcada la huella de su paso y de la mano de sus hijos e hijas, las congregaciones por ellos fundadas o a las que pertenecieron, rezar con sus biografías, llenas de finura evangélica, de sensibilidad cristiana y poder leer sus obras, escritas o plasmadas en las obras. De este modo, una vez al mes, habiendo comenzado ya en el mes de Octubre con la visita a la casa de las Hijas de Jesús, en donde vivió, trabajó y fundó la Madre Cándida su hermosa obra, iremos pasando por las casas y por las vidas y obras de los santos salmantinos (Santa Teresa de Jesús ?cuyos pasos estamos recorriendo hoy, precisamente hoy-, Santa Bonifacia, San Juan de Mata, San Juan de la Cruz y San Juan de Sahagún) , los que por aquí pasaron y pisaron, dejando una profunda huella, que la borrará el tiempo.
¿Vienes con nosotros a pisar estas huellas?