La respuesta es no. Si ya te has metido de lleno en los MOOC o te estás familiarizando con este nuevo concepto, te advierto que puedes estar desactualizándote porque la era post-mooc ha comenzado.
Los Moocs, de las siglas en Inglés Massive Open Online Courses, son cursos abiertos dirigidos a un número ilimitado de alumnos. De modo muy simple podemos decir que se trata de presentar los cursos y materias que antes se daban de modo presencial en forma de clases grabadas para que cualquier persona con acceso a internet pueda escucharlas. También permite generar comunidades de aprendizaje entre profesores y alumnos más amplias. Lo distintivo, en definitiva, de esta formación on-line con respecto a otras de esta índole es que no existen límites de plazas. Podéis echar un vistazo a los que tiene la Universidad de Salamanca en este enlace:http://diarium.usal.es/mooc/ Estos cursos están siendo toda una revolución en el modo de enseñar. Tal es así que algunos expertos en educación apuntan a que esta nueva modalidad dará 'el carpetazo definitivo' a la enseñanza tradicional de siempre basada en horarios, clases y exámenes presenciales.
No obstante, la Universidad de Harvard, una de las más influyentes del mundo, está empezando a desinflar la confianza generada en los MOOC y está optando por otra alternativa: los llamados SPOC (Small Private Online Courses) o cursos online privados y limitados. Una nueva forma de enseñanza on-line que pretende paliar la gran desventaja de los cursos masivos: no queda del todo claro como miles de alumnos pueden recibir una enseñanza satisfactoria y obtener una acreditación al finalizar los mismos. Sólo en la Universidad de Harvard se matricularon más alumnos en los MOOC ofertados este año académico que todos los alumnos que han pasado por sus aulas en sus 377 años de historia.
Por eso los SPOC, al limitar la experiencia de formación a menos usuarios (de miles a decenas o cientos), encajan mejor con un modelo basado en enseñanza individualizada que atiende a las necesidades particulares de los aprendices. Es decir, que desde el punto educativo se trata de una herramienta más en consonancia con la reforma Bolonia. En cualquiera de los casos, e independientemente de los matices que se añadan, la enseñanza online es un fenómeno irreversible que empieza a marcar el horizonte educativo de muchos alumnos e instituciones.