El Escultismo Católico en Salamanca pronto cumplirá cincuenta años? o cien. Fundado en 1914 a la vez en Salamanca y en Peñaranda de Bracamonte por militares de tradición liberal que contaban con el apoyo del obispo y de muchas otras personas del 'todo Salamanca' de la época, fue suprimido de un plumazo en 1939 por su incompatibilidad con el Nuevo Régimen nacido de la Guerra Incivil. Pero veinticinco años no son nada y, al principio de los años sesenta del siglo pasado, seminaristas escolapios en primer lugar y de otras órdenes religiosas o del Seminario Diocesano -¡A que sí, D. Melitón!- poco después, volvieron a fundar el escultismo católico, esta vez sin el apoyo de los militares, como es fácil de comprender.
La primera actividad en plena naturaleza, en esta refundación de hace cincuenta años, tuvo lugar en Aldeaseca de la Armuña y allí se me churruscó por un lado y quedó crudo por otro el filete que debía cocinarme; no recuerdo cómo quedaron los de los demás. Ahora, cincuenta años después, vuelve a refundarse porque muchas cosas han cambiado en nuestra sociedad de modo que los niños y jóvenes ya no son como los de antes porque han sufrido y gozado el mayo del 68, la revolución sexual, desaparición de la familia numerosa, padres hipertolerantes y pretendidamente amigos de los hijos, transición democrática, postmodernidad líquida, explosión de las nuevas tecnologías, leyes educativas que lo cambian todo para que no cambie nada y, últimamente, recortes inmisericordes del grado de lujo y bienestar del que, quién más quién menos, todos habíamos gozado y los niños más que nadie.
Durante los días 5 al 8 del próximo diciembre, en Toledo, el escultismo Católico volverá a refundarse en un Congreso ?Polaris, de la estrella Polar que marca el rumbo a seguir- en el que participan representantes de más de la mitad de los Grupos de escultismo Católico en España. Los protagonistas no son ahora los militares ni los seminaristas, sino todos los agentes que intervienen en la educación de los jóvenes en el seno de un Grupo scout: en primer lugar los propios educandos, los jóvenes, desde luego sus monitores voluntarios, pero también los padres y los consiliarios terminarán de perfilar, en debate que lleva meses funcionando online, las líneas estratégicas del Escultismo Católico para los próximos años: Nueva evangelización, reforma de estructuras, autofinanciación, marco simbólico, etc. Seguiremos informando.