OPINIóN
Actualizado 24/11/2013
Andrés Alén

En el arte casi todos los desaguisados comienzan y terminan en Duchamp, en el genial Marcel Duchamp. Se sabe de su rechazo a lo que él llamaba arte retiniano, eso de gozar mirando-qué bonito-qué bien- como nos impresionan los impresionistas, y como nos rompió la contemplación proclamando que la esencia del hecho artístico reside en la idea y en la selección del objeto; a tomar por saco la manualidad, la técnica, tradición y todo lo que hasta entonces fundamentaba el acto creador. Sabemos que al presentar su orinal: Fountain(1917, ya llovió) firmado bajo seudónimo, R. Mutt, quiso poner en un brete a la progresista Sociedad de artistas independientes, que había prometido que todas las piezas serían admitidas  en la muestra  y que rechazándola no cumplió.  Conesta obra inventa el "Ready-made" y pone patas arriba la que hasta entonces era una prestigiosa historia.

Al menos, de principio había un "objeto", al caso hiper-meable, pero quiere la fatalidad, que este obra se perdiera, como se pierden las cosas a las no damos la debida importancia, ¿quién iba a pensar que este bacín se convertiría con el tiempo en la obra más influyente del arte del siglo XX, por delante de "Les Demoiselles d'Avignon", de Pablo Picasso. (ABC 02/12/2004)?.

Del orinal-original solo nos queda la fotografía que le hiciera el gran Alfred Stieglitz que se publicó en la revista dadá The Blind Man, con  lo que, es caprichoso el azar, hemos llegado casi sin querer llegar, a la desmaterialización, al triunfo del concepto, y quizás estemos donde no debíamos estar.  Recapitulemos:

Como objeto: Volcado de unos 90 grados de un mingitorio Bedfordshire modelo estándar  de la JL Mott Iron Works, que  al alterar su posición útil ha perdido su función por lo que debe ser arte.

Como concepto:   Como el artista soy yo y todo lo que de mi sale debe ser considerado arte presento lo que se me pase. (No obstante para los más concienzudos y eruditos prepararé en las próximas décadas un gran vidrio con una historia de una "novia desnudada por sus solteros, incluso" nueve concretamente, sacerdote, mensajero, coracero, gendarme, policía, jefe de estación, criado, repartidor y sepulturero. Y en el ensamblaré los mecanismos de una gasolinera del amor formada por  un trineo que incorpora una rueda de molino,(nada peyorativo), las aspas de unas tijeras y un molinillo de chocolate, metáforas de la soledad profunda que bordean las obsesiones de mi poética surrealista)

Como constante del arte. El mercado y el negocio. Duchamp encargó las réplicas de su urinario-fuente en la década de los 60 que a buen preciopueblan los diferentes museos (menos el del museo del orinal de Ciudad Rodrigo que sería propio pero no le alcanza ni con mucho el presupuesto).

Como constante del autor: Marcel Duchamp, gran aficionado y maestro del ajedrez pasó su vida dándonos constantemente jaque mate.

El próximo día hablare de Las Meninas.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Aguas menores