Creo que ha sido la palabra más escuchada y leída esta semana. Pongamos que hablo de la huelga de basura de Madrid, salvo en sus zonas nobles, incluyendo en ellas el Palacio de Comunicaciones (Ayuntamiento) y la Presidencia de la Comunidad (Antigua Casa de Correos) además de las dos Sedes de los dos principales partidos políticos, donde (voy a ser ingenuo) los servicios mínimos han funcionado a la perfección o también, digo yo dentro mi ingenuidad, que la basura estaba dentro. Todo un ejemplo de excelencia de privatización de los servicios públicos. Tomemos nota.
Siguiendo con la palabra, desde Bruselas el portavoz comunitario de Educación calificaba de "Basura" las alegaciones de José Ignacio Wert, que aseguraba que la Unión Europea ultimaba una reforma del popular programa de becas Erasmus que supondría una bajada del 50% en la cantidad de fondos que recibe España por este concepto y reduciría a la mitad el número de estudiantes becados. La Comisión Europea ha perdido decididamente la paciencia con nuestro Ministro de Educación. Es hora de que el Ministro peor valorado del Gobierno cierre su cartera y se vaya. Traigo aquí lo que decía el escritor Jorge Semprún, Ministro de Cultura con Felipe González: "Lo mejor que ha hecho Europa son los Erasmus. Ese intercambio define lo que Europa es y debe ser en el futuro".
Concluyo la semana con las declaraciones del presidente de la patronal Juan Rosell y algún interesado más que, demostrando ser desconocedores absolutos de las relaciones laborales y del Derecho del Trabajo, nos dicen: "Estamos saliendo de la crisis, pero hay que seguir haciendo esfuerzos. Se debe seguir profundizando en la reforma laboral" o, lo que es lo mismo, más precarización, más temporalidad, más inseguridad, en suma, ahora lo escribo yo, más basura.