OPINIóN
Actualizado 30/10/2013
Isabel Nieto

Enciendo la cafetera y preparo un café bien calentito. Recojo la prensa que dejan puntualmente cada mañana ante mi puerta y comienza el día. Primer traguito de café y primera noticia. Se me atraganta el café. No me puedo creer lo que estoy leyendo. Hay niños en España que van a la escuela sin desayunar. Me restriego los ojos. ¡Estaré leyendo bien! No me lo puedo creer. Vuelvo a restregarme los ojos. Releo la noticia. Sí, es cierto. Allí permanece, con su letra negra de imprenta y?siento el dolor en mi alma.

¿Cómo es posible que esta sociedad, derrochadora y vividora, haya sido tan inconsciente de permitir que se llegue a esta situación? Y, ahora, qué. Pues tristemente compruebo que las demás noticias siguen la misma tónica. Creo que ha llegado el momento de pararnos y reflexionar. Si hace unos años nos cuentan lo que íbamos a vivir en estos tiempos, nos hubiese parecido un imposible y, sin embargo, vivíamos una auténtica quimera, en una burbuja de riqueza y fortuna propiciada o al menos amparada por el poder económico y político. De aquellos polvos estos lodos?pero lo más injusto es que quienes verdaderamente se han enriquecido y arruinado al país, siguen viviendo a lo grande sin importarles la tristeza de un niño que pasa hambre y que nos mira con unos ojos que solo nos dicen ¿por qué?

*ISABEL NIETO. Profesora Derecho Mercantil USAL

 

 

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >¿Por qué?