Las monjas del convento de clausura de Santo Toribio, de las más madrugadoras

Como viene siendo habitual, las monjas Agustinas Recoletas del convento de clausura de Santo Toribio, en Vitigudino, acudieron al colegio electoral a primeras horas de una jornada que comenzaba sin más incidencias que la confusión entre algunos electores por no ver reflejados sus nombres en los listados censales colocados a las puertas de cada mesa. A diferencia de otros comicios, en estos listados únicamente aparece el nombre de las calles de residencia, una situación que era resuelta con solvencia por apoderados e interventores de las tres fuerzas que aquí concurren a las elecciones municipales, PP, PSOE y Ciudadanos.

Pasadas las diez de la mañana, cuatro de las 15 monjas que habitan el convento introdujeron sus papeletas en las urnas instaladas en las instalaciones del CEIP Manuel Moreno Blanco, en algún caso acompañadas por sus padrinos. Tres de ellas lo hicieron en la mesa B de la Sección 1 y una cuarta en la mesa A de esta misma Sección.

A continuación procedían a depositar su voto los tres candidatos a la Alcaldía vitigudinense. El primero era el cabeza de lista del PSOE, Germán Vicente, al que le seguía el del PP, José María Herrero, que llegaba acompañado de su mujer, Rosa Caballero. Por último, el candidato por Ciudadanos, Antolín Alonso, depositaba sus respectivas papeletas para las municipales y autonómicas.

En Vitigudino están llamados a votar a las municipales 2.295 personas, cuatro menos en las autonómicas. Una hora después de que se abrieran las urnas, habían depositado el voto 97 personas, un 4,3% del censo.

En el resto de municipios del partido judicial, 55, las distintas mesas se abrían sin más incidencias que la sustitución por incomparecencia de algún suplente de mesa, como sucedía en Barruecopardo con uno de los vocales e mesa única.