El Vía Crucis anuncia el amanecer del último día

Con el despunte de los primeros rayos de sol la Cofradía de la Vera Cruz volvía a poner en movimiento y en la calle las estaciones penitenciales del Vía Crucis, como anuncio de la llegada del Santo Entierro.

A las siete y media de la mañana, decenas de personas se congregaron en las inmediaciones de la Ermita de San Luis para arropar a los más de cien cofrades que abrigaban a la imagen de Nuestra Señora de la Piedad en su camino hacia la iglesia parroquial San Miguel Arcángel.

El párroco de la ciudad Fernando García era el encargado de entonar las oraciones de cada estación, las cuales fueron seguidas con total respeto y sobriedad. Un silencio solo roto por los sones entonados por la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Cofradías.