Los vínculos familiares salvan las barreras del tiempo y la distancia

Casi nunca es tarde para unir lo que las circunstancias de la vida ha separado. Y así lo han entendido los integrantes de las familias Gonzalo y Sevillano, descendientes de las localidades de Brincones e Iruelos y que por esas cosas del destino en algún momento se vieron obligados a abandonar sus pueblos para echar raíces en otros lugares.

Ahora, una gran mayoría de los que se encuentran repartidos por lugares como Bilbao, Madrid o Barcelona echaban de menos esos vínculos familiares que siempre fueron tan importantes en los pueblos, la necesidad de conocerse entre los que habían oído hablar a sus mayores, pero que por motivos de la distancia y sus obligaciones profesionales se lo impedían año tras año.

Finalmente la voluntad todo lo puede y la coordinación de los grupos familiares en distintos puntos ha hecho posible, tres meses después, que este sábado 75 integrantes de sendas familias se colocaran juntos a la mesa en el Complejo Hostelero 'El Quijote' para celebrar lo que sin duda es todo un acontecimiento, como señalaba Encarna Holgado Sevillano, coordinadora del grupo de residentes en Salamanca.

Tras dar cuenta de un excelente menú con entremeses fritos, embutido de la tierra y cochinillo de segundo, concluida la sobremesa se convertían todos en espectadores para presenciar un vídeo con imágenes de abuelos, hermanos, tíos, primos, sobrinos y nietos entroncados por los apellidos Gonzalo y Sevillano, toda una dinastía que ejemplifica el presente de la mayoría de los pueblos más pequeños de nuestra provincia, de gentes humildes pero a las que nadie, por lejos que se encuentren, podrán arrebatarles sus raíces y los recuerdos de aquellos que un día fueron parte de su historia.