El 'grito' de la Asociación de Frontera Tod@vía se convierte en música

Decir que Tod@vía es un grito en el desierto no debería extrañar a ninguna de las personas que, por activa o por pasiva, desde dentro o desde fuera, con simpatía, indiferencia o recelo, conocen o han oído hablar del empeño de esta Asociación de Frontera por recuperar uno de los Bienes que, no sólo por su Interés Cultural, sino también por su bagaje histórico, turístico, económico y social, pueden sacar del desierto demográfico y de la indiferencia a esta comarca del oeste salmantino.

Cuatro años de ruido silencioso, de hacer pausado, de conciencia continua y constante por una causa que casi todos reconocen, que muchos valoran y que sólo unos pocos pretenden ignorar.

El objetivo sigue intacto, después de todo este tiempo, porque ni se ha avanzado en su consecución, ni se ha mermado en su empeño.

Pero que no avance no significa que retroceda y, como dicen los carrilanos, mientras hay vi(d)a hay esperanza.

Ahora, además, el grito de Tod@via se ha convertido en música, en canción, en ilusión y en agradecimiento. Porque el regalo que Daniel del Amo, y el grupo de músicos y artistas del Oeste que le han ayudado a hacerlo posible han traído a Tod@vía, dará alas durante muchos años más a estos quijotes de la vi(d)a.

Así como el Cantar de Mío Cid volvió inmortal al caballero, este Cantar de don Jabalí quedará, aunque todo lo demás se rompa, como el canto de la esperanza y el orgullo, de la ilusión y del compromiso, del trabajo y del compañerismo de quienes supieron ver más allá del óxido de unos raíles o de la ruína de unas estaciones.

Gracias a todos porque hoy estar en Tod@vía es ser todavía más grande.

Música: Daniel del Amo (Lumbrales)

Letra: María José Amador(Lumbrales)

Percusión: José Manuel Gorjón (Lumbrales);

Bajo: Daniel del Amo

Contrabajo: José Aquilino Sánchez (Bermellar)

Guitarras: Ernesto Llanos (casi de Lumbrales), y Daniel del Amo

Voz: Cristofer Hernández (Masueco) y Daniel del Amo

Grabación y mezclas: Ernesto Llanos.