¡El retorno de la soberanía nacional y popular!

El debate entre el modelo de los Estados supranacionales y el regreso de la soberanía popular y nacional está de candente actualidad, y la victoria de Syriza en Grecia es la constatación de ello. Pero, ¿cómo es posible que un partido como Syriza, que se reclama de izquierdas y radical, salga victorioso en la actualidad, y más en la UE? Hagamos un ejercicio de memoria a lo largo de la historia de Grecia y comprenderemos entonces el porqué de esto.

Grecia fue una de las grandes civilizaciones del pasado, conocida por crear la democracia, su arquitectura y arte en general, su filosofía, la mitología, hicieron que incluso cuando el Imperio Romano les absorbiese, éstos copiasen todas estas cosas y las adaptasen a su cultura, e incluso cuando éste cayó, la parte oriental con capital en Constantinopla resistió un milenio más, hasta que el Imperio Otomano les conquistase y dio lugar a una larga ocupación, de ahí viene el largo conflicto entre Grecia y Turquía, y a que la primera tenga el mayor ejército del mundo en comparación a su población, aunque la probabilidad de guerra entre los 2 países es harto improbable, debido a que ambas forman parte de la OTAN. Como digo, Grecia se mantuvo ocupada hasta 1822, cuando tuvo lugar la revolución griega y se proclama su independencia, hasta que nuevamente es ocupada, esta vez por los nazis en la II Guerra Mundial (hay que recordar el momento en el que Manolis Glezos, actual miembro de Syriza con 95 años, subió al Partenón para quitar la bandera nazi e izar la griega). Cuando Alemania pierde la guerra, varios Estados (entre ellos Grecia) le condonan el 60% de la deuda para que puedan recomponerse y salir adelante. De ahí también deducimos también el largo conflicto entre Alemania y Grecia, y que ésta le pida a la primera ahora lo mismo que ellos hicieron antes. Después de esto, Grecia sufre una dictadura de 7 años conocida como "la dictadura de los coroneles", de corte nacionalista y anclada en la religión ortodoxa, de ahí también entendemos su actual déficit en igualdad de género en los ámbitos socio-políticos y económicos, y las críticas que ha recibido por esta cuestión Syriza desde muchos países, entre ellos España, la cual no tiene nada de lo que presumir en esta cuestión.

Así la historia de Grecia, podemos entender como existe en la actualidad ese sentimiento en el pueblo griego, que ha llevado a un cierto complejo de inferioridad respecto a su apogeo en el pasado y a que sea un pueblo de resistencia, con un fuerte componente soberanista. Pero esto todavía no es suficiente para explicar el ascenso y victoria de Syriza.

Añadido a lo anterior está la red clientelar que han construido en el Estado las dos dinastías políticas que han gobernado el país durante décadas: la dinastía Papandreu (PASOK) y la dinastía Karamanlis (Nueva Democracia), responsables de la enorme deuda pública griega y de las políticas de austeridad en el país helénico, mientras ellos vivían como castas privilegiadas e impasibles.

Es la suma de ambas lo que ha construido el ascenso de Syriza, que ha basado su alternativa en la centralidad política ante estos problemas y ha generado un discurso en torno a la reconquista de la soberanía nacional y popular, con un programa de izquierdas radical que devuelva el poder al pueblo y ponga fin al austericidio de los recortes.

Esto demuestra que sí es posible un cambio real y que la UE tiene que dejar de ser un cortijo de capitalistas para pasar a ser la unión de unos Estados soberanos solidarios entre sí. ¡La soberanía popular ha vuelto! Y yo que me alegro...