Lección magistral sobre las singularidades de la fundación del Convento de la Anunciación

Como estaba anunciado de antemano, a las 6 de la tarde Alba de Tormes recordó con un acto cultural la conmemoración del 444º aniversario de la fundación del convento de las Carmelitas Descalzas. Abrió el acto la Coral albense interpretando el Himno del centenario teresiano (2015), más el canto a polifonía "Si tus penas" y la poesía "Nada te turbe".

Seguidamente, después de una presentación del conferenciante por parte del prior de los Carmelitas, Francisco María Tejedor, el profesor Teófanes Egido nos ayudó a releer con criterios históricos el capítulo 20 del libro de las Fundaciones de santa Teresa, donde narra con detalle los avatares y primeros momentos de esta casa, capítulo que definió como una de las mejores páginas de la obra teresiana y de nuestra literatura española. Se entretuvo sobre todo en lo singular de esta fundación, patrocinada y apoyada con una sólida renta por parte de una familia de judeoconversos y sin hijos, el matrimonio formado por Teresa de Láiz y Francisco Velázquez, este último de oficio contador de la Universidad de Salamanca y del Duque de Alba. A Alba le habían precedido como fundaciones con renta Pastrana y Malagón.

Con varias catas en el relato fundacional se limitó a analizar el sistema fundador de santa Teresa, y la fortuna económica que tuvo detrás este convento, una inversión económica considerable pero que era también una inversión de prestigio social y hasta espiritual, en el sentido de ser un medio para asegurarse la salvación eterna, algo entonces muy cotizado y valorado. Dado que santa Teresa en el relato que escribe se detiene bastante en la suerte de la fundadora, adonde emergen fuera datos interesantes de la situación femenina entonces, Teófanes dedicó buena parte de su disertación a la presentación de este personaje de mujer que revela no pocas realidades de la condición femenina en el siglo XVI. Para él Teresa de Layz fue afortunada porque tuvo la mejor hagiógrafa en santa Teresa mediante esas páginas que le dedicó de su historia fundacional, pero también tenemos otros escritos más duros y fuertes con ella, como son el epistolario, y es el caso de dos cartas del 1581-1582, en donde se revela muy bien el estado de la casa de Alba, que no marchaba del todo bien por las intromisiones de esta mujer. Intromisiones que llegarán hasta el momento de la muerte de la Santa, sepultura y reliquias.

Fue una lección magistral, llena de sugerencias y motivos, ideas nuevas para leer en forma distinta ese capítulo 20 del libro teresiano de las Fundaciones con más sentido crítico e intuyendo la ironía que dejó en él la narradora.Esperamos que podamos ver publicado el texto íntegro de la conferencia y disfrutar con su contenido, ya que por motivos de tiempo no pudo leerla en su integridad.