Los candelarienses montan su particular belén viviente en la plaza del Humilladero

La tarde de ayer fue el momento que los coritos decidieron que era el momento adecuado para la representación de un belén viviente en la zona del Humilladero candelariense. Los organizadores acertaron de pleno ya que, y fuera de todo pronóstico, la climatología acompañó en todo momento a los cientos de locales y visitantes que se dieron cita entorno a esta tradicional celebración navideña.

En la creación de tan particular espectáculo participaron decenas de adultos y niños, ataviados con los trajes típicos de pastores, por su puesto no faltó el Portal de Belén, que este año se instaló en el acceso principal de la ermita del Humilladero, con los protagonistas clásicos, San José, la Virgen María y un Niño Jesús de carne y hueso que parecía estar al margen de todo lo que allí ocurría, pues descansaba plácidamente en los brazos de su madre.

El espectáculo estaba servido y de él quienes más disfrutaron como siempre, fueron los más pequeños, tanto los que participaban activamente en la recreación navideña, como los que acompañados por su mayores disfrutaban de la representación.