Una red de cultura "para todos"

Esta semana recibimos la esperada y a la vez inesperada noticia de la aparición de "Cultura en red". Es una nueva iniciativa del Ayuntamiento de Salamanca cuya intención es promocionar las actividades culturales que se programen y se lleven a cabo en diferentes espacios privados de la ciudad.

Decimos "esperada" porque ya era hora de que las instituciones prestaran atención a la oferta cultural alternativa que está revitalizando Salamanca. Iniciativas como las de La Malhablada o La Salchichería demuestran el carácter emprendedor de salmantinos que creen en la fuerza de una ciudad rebosante de jóvenes y de potencial para alimentar de cultura actual a los que corren el riesgo de caer en exclusiva en el clasicismo de la piedra de Villamayor.

Hace tan solo unas días, en una entrevista que la escritora salmantina Charo Ruano nos realizó para el blog de la Librería Víctor Jara, ya mencionábamos que "se echa de menos un mínimo apoyo institucional, un empujón ya sea económico (subvenciones o ayudas) o simplemente de colaboración. Una apuesta por el emprendimiento. En la actualidad se podrían crear muchas redes, especialmente en el terreno cultural, entre la oferta oficial y la alternativa de Salamanca".

Y volviendo al principio del texto, decimos también "inesperada" porque lamentablemente, en el inicio de este proyecto tan prometedor y tan necesario para todos los que luchamos cada día por reivindicar el papel de Salamanca como núcleo cultural, no han contado con nosotras. Otra vez.

Llevamos más de quince meses dedicadas en exclusiva a dar a conocer el poder de la lectura como manifestación cultural democratizadora y accesible para todos. Contamos cuentos en bares, fortaleciendo el papel de la familia en espacios que hasta hora se identificaban casi en exclusiva con desfase juvenil; colaboramos con todas las asociaciones salmantinas que nos lo han solicitado, adaptándonos a sus necesidades con la intención de ayudarles a redescubrir a través de la lectura una herramienta de comunicación; trabajamos con jóvenes, universitarios y no universitarios, a los que les brillan los ojos cuando oyen poemas o recuerdan la fuerza del folclore de su infancia.

Hemos llamado a todas las puertas de una ciudad que nos resistimos a abandonar, por ser la nuestra. Habrá alguien que, llegado a este punto del texto, piense que estamos ejerciendo nuestro derecho legítimo a la pataleta. Pero no es cierto. Cualquiera que nos conozca puede corroborar el empeño, la ilusión y el trabajo que hemos invertido en dar a conocer nuestra metodología de trabajo en Salamanca desde nuestros comienzos. Estamos constituidas como empresa, desarrollamos una actividad cultural estable y continua, contamos con un gestor cultural, disponemos de unas instalaciones adecuadas y proponemos iniciativas culturales al tejido productivo de la ciudad. Y aun así, cumpliendo todos los requisitos mencionados para pertenecer a "Cultura en Red", no estamos dentro. Estamos fuera.