Emprender a 1€

No es lo mismo emprendedores "low cost" que emprender con 1? o con productos a 1?. Llevamos ya más de 5 años, y los que aún parecen que van a venir, estrechando el cerco a las iniciativas empresariales a 1?. No es poco conocida la difusión por "whatsapp" de la crítica de aquel que se indigna por el pago de unos céntimos por la renovación anual de su servicio de mensajería mundial y acto seguido paga 12? por un Gin Tonic en un local de moda?

Nos han empezado a inculcar que todo aquel joven que pone en marcha un negocio bien sea novedoso, tecnológico, de consultoría bien uno clásico renovado, sus servicios deben ser gratuitos por eso del "porque estás empezando" o al coste del simbólico euro, "porque quieres que me gane tu confianza" y te empiece a comprar. Lo más indignante, es que detrás de esto, poco se valora la formación de este nuevo emprendedor. Mientras que las tasas universitarias o las cargas tributarias varias ligadas a la formación de este emprendedor suben estratosféricamente, los frutos de esta formación, cara formación, son valorados a 1?.

"Low Cost" lo llaman, abuso es su definición. Se valorará el trabajo del profesional cuando se deje de poner el cartel de 1? frente a las puertas de los negocios, en los pantallazos de entrada a las webs de consumo general o cualquiera que sea la llegada del consumidor a nuestro negocio. De tal modo está siendo ya la evolución que el producto a 1? está quedando desplazado. Cuando un negocio "de toda la vida" ofrece el mismo producto que ha estado vendiendo siempre a sus clientes ahora a 1?, no se da cuenta de que lejos de ganar clientes, pierde a sus fieles, pues, se sienten engañados por lo que habían estado pagando. Al mismo tiempo, el nuevo emprendedor, si ofrece sus servicios a 1?, ya está poniendo a sus futuros clientes sobre aviso: o poco profesionales o poco transparentes.

En todo caso, emprender de manera "Low Cost" debe ser, en toda la forma de su palabra, a lo anglosajón: de forma absolutamente eficiente. Es decir, aplicar toda la formación todos los conocimientos, toda la especialización, en rentabilizar costes para ofrecer productos económicamente más realizables, más cercanos al consumidor en un tiempo de escasez. Cuatro frases sintetizadas en una palabra: Ryanair. ¿Quién no los conoce? Como aprovechar los recursos, los medios, los tiempos, los formatos? aprovecharse de lo establecido y crear nuevas reglas de tal modo que se convierta en el referente de cómo gestionar e incluso, de cómo innovar. Eso es emprender "Low Cost" y todo ello a bajo precio, que no a 1?.

Los nuevos emprendedores, ya sean "Low Cost" o no, pero aquellos que se apartan del emprender a 1?, entienden el corazón del producto, aman y se han preocupado tanto de lo que hacen o van a hacer, que eliminan lo superfluo y, si acaso, cobran por los atributos, por todos aquellos añadidos que antes se pagaba alegremente y que hoy el consumidor agradece que le elimines a cambio de disfrutar de la compra sin renunciar a lo que realmente le gusta. Otras 5 líneas que se resumen en una palabra: Mercadona. Esta cadena ha sido la reina de eliminar lo superfluo y vender el corazón del producto a su justo precio. A cambio, si era necesario, hasta modificar cadenas entras de producción. Su ejemplo (para servidor uno de los más claros) los envases de Mayonesa: cuadrados para optimizar el espacio; de plástico para reducir costes de 2 maneras: envase más económico que el vidrio y menores costes de transporte: el cristal es varias veces más pesado que el plástico y reduce el consumo del carísimo combustible en el transporte.

Así, seguimos teniendo aquello que deseábamos comprar, sorprendentemente a un precio muchísimo más barato. Eso es emprender y si estos modelos de éxito han funcionado, ya tenemos motivos para salir a la calle y tomar 2 caminos:

Valorar a los que nos ofrecen productos renovados de igual o incluso superior calidad que antes con un profundo trabajo de emprendimiento e innovación detrás u optar por lo clásico sin permitir que esta crisis recicle modelos.