Marija Rezan alcanza la madurez

Marija Rezan jugó ante Fenerbaçe uno de sus mejores partidos con la elástica perfumera, con 40 minutos en cancha y mirando a los ojos a una de las mejores 'centers' del panorama mundial; Tina Charles.

Sus casi dos metros de altura impresionaron a Carlos Méndez, gerente del club, que la fichó para la primera etapa de Alberto Miranda a cargo del banquillo. La baja de Jessica Adair, la pívot titular aquella temporada, dio la oportunidad a una Rezan para la que el reto llegaba demasiado pronto. Luci Pascua y Le Coe Willingham terminaron por ganarle la batalla en el interior.

El año pasado, con Víctor Lapeña, la internacional croata comenzó a dejar destellos de su calidad. Se destapó con actuaciones notables, como la Supercopa de España ante Rivas, en la que terminó con un doble-doble de 14 puntos y 10 rebotes. Sin embargo, sus rendimiento continuaba siendo demasiado intermitente. Terminó la temporada aumentando notablemente sus minutos en cancha, y promediando 8,3 puntos y 7,1 rebotes por partido.

Esta temporada, consciente de su importancia en la rotación de Alberto Miranda, está demostrando una regularidad que no había exhibido hasta el momento, con promedios ligeramente mejores que los de la temporada pasada y sorprendiendo en concentración y confianza, dos aspectos que anotaba en su debe particular.

Ante Fenerbaçe confirmó lo que se espera de ella; poder reboteador, intimidación en la zona y gran capacidad anotadora en la pintura. Su gran actuación le mantuvo en pista los 40 minutos, y se confirmó como una de las pívots más dominantes del panorama europeo. Con 25 primaveras, la de Zadar parece haber encontrado la madurez y tranquilidad necesarias para cumplir con las grandes expectativas puestas en su fichaje.