Azucarera: Más de 216.000 metros cuadrados en desuso en la 'milla de oro' del alfoz

El Ayuntamiento de Carbajosa de la Sagrada sigue trabajando en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, PGOU. Con el informe positivo del plan de carreteras, los siguientes trámites se centran en conseguir la licencia de medio ambiente de la Junta, la aprobación provisional por parte del pleno municipal, y posteriormente, el visto bueno definitivo de la Administración regional.

Según afirmó el alcalde de la localidad a SALAMANCA rtv AL DÍA, Pedro Samuel Martín, será en 2015 cuando Carbajosa cuente con un nuevo plan adaptado a la realidad de una localidad que ha aumentado notablemente su población con la creación de nuevas zonas residenciales e industriales.

Una de las zonas más atractivas, tanto por su extensión como por su ubicación, se centra en los terrenos de la antigua Azucarera, propiedad de Ebro. En estas viejas instalaciones industriales, por su situación estratégica entre el trazado del ferrocarril y la N-501, la revisión del PGOU apuesta por la implantación de un parque tecnológico.

Pertenecientes al término de Carbajosa, son en total 216.247,09 metros cuadrados, calificados como suelo terciario, dedicado a equipamiento e industria "en el que no se pueden construir viviendas". En la 'milla de oro' del alfoz, junto a Capuchinos y al Centro Comercial El Tormes de Santa Marta, los terrenos de la antigua Azucarera se han convertido en objeto de deseo, a pesar de que se mantienen en desuso desde el cierre definitivo de la fábrica remolachera, que dejó de molturar en la campaña 2001/02.

Han pasado 12 años y estas más de 20 hectáreas siguen siendo propiedad de Ebro, aunque como afirma el primer edil de la localidad, por su situación inmejorable, "seguro que cuentan con algunas novias" para poner en marcha actividades relacionadas con el sector servicios. Todo indica que, una vez que el nuevo PGOU tenga la luz verde, Ebro se desprenderá de estos terrenos como ya hiciera en la localidad palentina de Venta de Baños con los 274.000 metros cuadrados de la antigua planta remolachera, que vendió para construir más de 900 viviendas por nueve millones y medio de euros.

Fotos: Alberto Martín