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Alumnos del IES Tierra trabajan en la recuperación de un pueblo abandonado
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EN GUADALAJARA

Alumnos del IES Tierra trabajan en la recuperación de un pueblo abandonado

Actualizado 11/11/2014
Redacción Ciudad Rodrigo

Hasta el sábado llevan a cabo diversos trabajos y talleres alejados de 'comodidades' como el teléfono móvil

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Un grupo de 22 alumnos del IES Tierra de Ciudad Rodrigo, acompañados de dos profesores, se encuentran durante esta semana en el pueblo de Umbralejo, en la Sierra de Ayllón de Guadalajara, con la misión de contribuir a la recuperación del citado lugar, que lleva abandonado desde 1971. En ese año, el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) expropió a sus vecinos sus casas y terrenos, quedando el lugar deshabitado.

Trece años después, en 1984, la localidad entró a formar parte del Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados, una iniciativa de los Ministerios de Medio Ambiente, Fomento y Educación para, como su nombre indica, recuperar lugares que quedaron deshabitados.

Dentro de este Programa, en la actualidad se trabaja en la recuperación de tres localidades: la citada Umbralejo, Granadilla (en Cáceres) y Búbal (en Huesca). Además de la localidad donde están estos días, el IES Tierra de Ciudad Rodrigo conoce también las otras dos localidades. En Búbal hubo alumnos mirobrigenses en la primavera de 2009, mientras que en Granadilla hubo otro grupo en el otoño de 2012, bajo la coordinación al igual que ahora del profesor Rafael Álvarez.

Las experiencias fueron positivas, y ante ello, el centro ha seguido solicitando que le sea concedida la posibilidad de viajar hasta una de esas tres localidades. En 2013 no hubo suerte, pero en este 2014 la solicitud del IES Tierra fue una de las escogidas. Aunque desde el centro se quería volver a Granadilla, el Ministerio concedió destino en Umbralejo, situado en el noroeste de la provincia de Guadalajara.

La expedición del IES Tierra de Ciudad Rodrigo hasta el citado pueblo se puso en marcha el pasado domingo. Debido precisamente a la mayor distancia hasta Umbralejo, la expedición abandonó Ciudad Rodrigo por la mañana, en vez de por la tarde como hace dos años. En la puerta del centro se dieron cita todos los participantes ?excepto una chica, a la que recogieron en Sancti-Spíritus-, siendo despedidos por sus familiares.

Los 22 chavales participantes -11 chicos y 11 chicas- pertenecen a 1º y 2º de Bachillerato, dándose la circunstancia de que varios de ellos repiten la experiencia de participar en la recuperación de un pueblo abandonado tras acudir también a Granadilla en 2012.

Todos los alumnos únicamente tienen como gasto a la hora de participar en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados el coste del autobús, que en esta ocasión asciende a 70? (es mayor que hace dos años al estar más lejos Guadalajara).

La estancia en Umbralejo

Los chavales y profesores del IES Tierra iniciaron a las 18.00 horas del domingo su estancia de 6 días ?estarán hasta el sábado 15- en Umbralejo, un entorno de unas 70 edificaciones ?entre casas, pajares y otras estructuras, hechas de pizarra y barro-. Esas edificaciones han sido poco a poco rehabilitadas para diferentes usos.

Uno de los primeros momentos relevantes de la estancia fue la entrada en contacto con los otros chavales con los que los alumnos del Tierra están compartiendo la semana, ya que uno de los objetivos de la actividad es fomentar la convivencia con alumnos de otros lugares de España. En esta ocasión, la convivencia es compartida con chavales del IES Francisco Ayala, situado en el distrito madrileño de Carabanchel.

En la tarde dominical, tuvo lugar el reparto de los chavales por las habitaciones, en principio divididos por sexos según marcan las normas de la actividad. Asimismo, también se les distribuyó en grupos de trabajo para llevar a cabo a partir de la mañana del lunes -tras un paseo por el pueblo- diversas tareas, como preparación de huertos y jardines, cuidado de animales, mantenimiento de lugares de la localidad, realización de talleres artesanales (como cestería, cerámica o cocina tradicional), itinerarios por el entorno, o actividades de animación.

El programa habitual de actividades en Umbralejo ?la climatología puede obligar a hacer cambios-, incluye actividades por las tardes para fomentar la convivencia, y un tiempo para que los centros participantes desarrollen un proyecto propio. En la jornada del miércoles, todo será diferente, ya que en principio se hará una excursión a pie hasta Valverde de los Arroyos (unos 18 kilómetros de caminata). En la última noche de estancia en Umbralejo, el viernes, habrá una fiesta de despedida, regresando los chavales a sus casas en la mañana del sábado.

La estancia de los grupos de chavales en Umbralejo cuenta con el apoyo de cerca de una veintena de personas, entre monitores, responsables de cocina, o de limpieza. Esa estancia se realiza, por cierto, lejos de las 'comodidades' habituales. Por ejemplo, no hay ningún tipo de tienda y es escasa la cobertura de móvil. Su uso únicamente está permitido, al igual que el de otros aparatos electrónicos, en el tiempo libre.

Asimismo, hay que apuntar que al tener la consideración de lugar educativo, está estrictamente prohibida la compra, consumo o posesión de alcohol, drogas o cualquier otra sustancia tóxica nociva (si esta regla se cumple supone la inmediata expulsión del programa).

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