El estribo

Con ese panorama, en la izquierda se potenció la opción de una planteamiento regenerador, trasgresor, leninista, que ampliaba el electorado de la izquierda a aquellos que estaban optando por la abstención y con este diseño el PSOE perdió votos, pero los recuperó la izquierda en Podemos, con una clara visión de sumarse ambos, si fuere preciso, para obtener el poder y ganar la luchar contra la derecha. Resultado, la opción de la izquierda incrementa genéricamente su electorado y moviliza a aquellos que habían optado por la opción de la abstención.

Por su parte, en la derecha se optó por potenciar la opción de la izquierda para fragmentar el voto de ese sector, a la par que se laminaba la posible opción de derecha, igualmente regeneradora, transgresora y defensora del libre comercio y libertad individual, para con ello obtener la mayoría del PP.; empero, el resultado final es que la opción de derechas reduce su electorado genérico, y desmoviliza a la derecha que no se siente representada por el PP y, por más que este apele al

voto útil o del miedo, no está dispuesta a volver a entregar su flor al traidor.

Los medios de comunicación de la derecha potenciaron la gracieta coletera, así jorobaban al PSOE y despreciaban las opciones de la derecha solvente y democrática para garantizar la victoria del patrón. Por supuesto, los medios de la izquierda aprovecharon el tirón gracioso que le facilitaba la derecha y potenciaba la opción.

El resultado es que la izquierda cumple la teoría del estribo de forma que, sea PSOE, sea PODEMOS el que se monte en el poder, el uno apoyará y servirá de sostén al otro, pero en la derecha se empeñan en montar en el caballo del poder al salto de la mayoría absoluta del PP, desdeñando el sistema de colaboración entre los hermanos para, de forma cainita, liquidar al que le puede hacer sombra.

Y ¿de UpyD y Ciudadanos, qué? Ellos no juegan a poder, sino a la opción de bisagra de unos y otros, desde una visión de centro izquierda que apoya planteamientos de centro derecha, pero que no buscan las riendas del caballo, sino montar en el mismo y sacar rédito del sistema de sostén del que subió al mismo.

Mientras el PP pretenda obtener la victoria ahondando en la traición a su electorado, vendiendo humo y laminando a los que desde la derecha buscan la regeneración, el cambio, la transparencia, el hacer las cosas de otro modo y defender los postulados propios, está abocado a quedarse en su suelo electoral y perder el poder, que será recuperado por una izquierda bolivariana y antidemocrática que nos llevará al sistema bolivariano.

Es claro que tanto al PP como al PSOE les ha faltado visión de Estado y nos llevan a la ruina.