Jueves, 25 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Discriminación de la Iglesia a los homosexuales (I)
X
EL TRASTERO MALVA

Discriminación de la Iglesia a los homosexuales (I)

Actualizado 02/10/2014
María García

Son demasiadas los testimonios desafortunados que vengo escuchando, durante estas últimas semanas, de eminentes personalidades que forman parte de la cúpula eclesiástica y que hablan en nombre de la Iglesia arremetiendo contra los homosexuales, el feminismo y el aborto. En diferentes artículos iremos abordando estas irracionales críticas. Hoy hablaremos de la discriminación de la Iglesia contra los homosexuales.

Vaya por delante decir, que la Iglesia tiene todo el derecho a difundir libremente su doctrina, igual que los demás el derecho a criticarla. Soy creyente pero no me siento representada por esta parte de Iglesia arrogante, hipócrita, retrógrada y deshumanizada. Me siento identificada con otra parte de la Iglesia que lucha contra las injusticias, que está con los desfavorecidos y los trabajadores, a pié de calle, implicada en los problemas de una sociedad cada vez más desigual.

El discurso de la Iglesia contra los homosexuales y sus parejas cansa y aburre y está llegando a niveles tan insoportables que nos obliga a responder. Sus esquemas no se corresponden con la realidad. El modelo familiar convencional se encuentra en franco declive y los hogares "atípicos" son cada vez más habituales. No hay modelo único de familia, la realidad de nuestra sociedad actual es la convivencia entre parejas que se divorcian, que no se casan, familias monoparentales y parejas homosexuales. Esto, la Iglesia lo critica y lo condena a los profundos infiernos, especialmente a las parejas de homosexuales, acusándolos de enfermos y de comportamientos o anomalías psíquicas que contrasta con la tolerancia que ha mostrado el Papa Francisco declarando que si las personas gays tienen buena voluntad quién es él para criticarlo.

Es evidente que la identificación de la sexualidad con la maldad, por parte de la Iglesia y la concepción patriarcal en la Biblia, son serios obstáculos a salvar para que se reconozca al ser humano en toda su dimensión (de eso sabemos mucho las mujeres) y no vale la pena constreñir la inteligencia y deformar las emociones creando una obsesión por el sexo que alcanza extremos antinaturales. Cuando hay libertad, el sexo ocupa el lugar que le corresponde y deja de ser una locura obsesiva como la que atormenta a parte de la cúpula eclesiástica.

Muchos homosexuales son creyentes y muchas parejas llamadas "convencionales" estamos de acuerdo con la regulación de las parejas homosexuales. La Ley de Matrimonio entre parejas de un mismo sexo que se aprobó, con el gobierno socialista, ha sido un paso importante hacia la eliminación de todo tipo de discriminación por razón de su orientación sexual, reconociendo derechos de igualdad como económicos, hereditarios, fiscal, laborales o de seguridad social, y por ello, no nos sentimos amenazados, todo lo contrario, orgullosos de que en este país se haya producido esa apertura de la sociedad a una realidad como la homosexualidad que durante años ha estado oculta, marginada y perseguida. Aún queda mucho por andar, la discriminación no se resuelve solo por legislar una Ley y el derecho a contraer matrimonio. Se siguen dando situaciones de desventaja para muchos homosexuales y la mentalidad en determinados sectores de la Iglesia está provocando verdaderos problemas de injerencia e intromisión en los derechos individuales de los homosexuales.

La Iglesia vive en una constante hipocresía y psicopatía. Defiende su modelo de matrimonio que bendice y anula a golpe de dinero en nombre de Dios. Acusa a los homosexuales de comportamientos antinaturales por su orientación sexual, cuando no hay nada más antinatural que los casos de pedofilia que se están destapando en el seno de la propia iglesia. Aunque los titulares de los periódicos nos dicen que el Vaticano ha reconocido públicamente los casos de abusos de algunos sacerdotes a niños, la Iglesia debería centrarse, no solo en admitirlos y condenarlos sino en poner a disposición de la justicia a todos los sacerdotes pederastas y activar los mecanismos de control necesarios para que esto no vuelva a ocurrir. Por lo tanto, menos lecciones de moral y ética y más compromiso con la igualdad y la justicia.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...