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Fernando Díaz San Miguel: “Sustancialmente siempre fui un narrador”
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EL ESCRITOR SALMANTINO PREPARA UNA NOVELA

Fernando Díaz San Miguel: “Sustancialmente siempre fui un narrador”

Actualizado 21/09/2014
Charo Ruano

Asegura que necesitaba abrir nuevos caminos después de varios libros de poesía

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Empezó tan descaradamente joven y tan dispuesto a comerse el mundo que a veces pensamos que Fernando Díaz San Miguel tiene más años de los que realmente tiene. Es entrañable, cordial, mil ideas por minuto, trabajador, trabajador, trabajador, entusiasta, padre reciente y entregado y con novela entre las manos, después de versos , muchos versos, nos costó que nos hiciera un hueco y eso que es amigo

.?¿En verano has podido hacer cosas distintas?

Uno intenta aprovechar el tiempo en el que disminuye la carga de trabajo para sacar adelante otros proyectos, o para dar un impulso a los ya empezados. Pero cada uno es diferente: en 2010 estuve en Argentina con mi mujer y di cuerpo a un libro que he dejado a medias y que retomaré algún día, en 2011 estuvimos en Oxford para dar impulso a una novela que llevaba años pensando, en el de 2012 la terminé, bueno, se alargó hasta noviembre y corregí desde entonces hasta el de 2013 que pasé en Madrid muerto de calor, este está siendo más atareado y por las noches escribo una hora apenas? pero el nuevo proyecto me ilusiona y me tiene entre horas dándole vueltas al desarrollo de los personajes, a qué va a ser lo siguiente.

En fin, que no sé si se hacen cosas distintas o sólo se amoldan a los usos y los nuevos espacios que buscamos para huir del calor o para cocernos en él.

.?Poeta, trabajador incansable, ha puesto en marcha tertulias, revistas, ahora anda en la prosa, de dónde saca el tiempo, si a esto añadimos que es padre reciente

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Con respecto a los niños tengo mucha ayuda, pero en lo demás siempre he tenido la sensación de que cuantas más cosas haces más tiempo tienes para hacer cosas. Cosas. Yo hago listas, muchas listas, me paso el día apuntando cosas en papeles, en el teléfono, cosas por hacer e ideas de cosas. Muchas de ellas las voy tachando o borrando, otra gran mayoría quedan abandonadas en ficheros o en la agenda, pero lo curioso, lo satisfactorio, es ver que cuando repaso meses después muchas de las listas están hechas al completo y sin tachar, otras, otros proyectos, o quedan para más adelante o no tenían fuerza para soportar el paso del tiempo.

Desde enero estoy con una idea que ha permanecido ahí guardada en forma de relato desde 1996. No sabía qué hacer con el texto y lo releí hace medio año. O le daba una forma satisfactoria o lo abandonaba. Y ya estoy en unas ciento cincuenta páginas, creo que con otras cien más lo dejaré solucionado, pero quién sabe.

.?¿Cómo y cuánto ha cambiado la escritura de Díaz San Miguel desde aquellos Poemas Menores hasta hoy?

Poco, sustancialmente siempre fui un narrador, tal vez en aquella primera etapa me inventaba a mí mismo en vez de inventar a otros. Nada original, ya sabes aquello que decía Gil de Biedma de que su poesía fue "una tentativa de inventarse una identidad".

Y siempre, si te fijas bien, se trató de poemas muy narrativos, ya descaradamente en Poemas Mayores, escrito al tiempo que el otro y en el que cada poema es un personaje y que empieza con un relato en verso y termina con una novelita también en verso.

Vamos, que la mecánica ha sido siempre la misma, tal vez más libre y más constreñida al avanzar los ocho libros de El zumo de los días o cómo demonios titulé finalmente a aquel grupo de libros.

.?¿Son buenos tiempos para la lírica o a veces no queda otro remedio?

Germán Coppini era un buen tipo, se le notaba, lo conocí cundo presentó sus Duelos y quebrantos con Jorge San Román, pero creo que cuando decía que eran malos tiempos es porque entonces no eran malos o no eran buenos del todo.

No creo que tengan que ser buenos por necesidad, y supongo que lo dices por la cantidad de oportunidades que hay ahora para publicar. A mí esa soltura de la gente con la imprenta más bien me quita las ganas. Los últimos tres libros de poesía, que comprende el período aproximado de 2002 a 2008 lo tengo tiritando de inédito, que diría Pérez Estrada, pero es que hay demasiada gente que publica sin pudor y, lo que es peor, sin poso. A lo mejor si de verdad crees en lo que has hecho lo correcto sea guardarlo en un cajón. De vez en cuando lo abro y corrijo otro poco.

.?Da la impresión de que hay una especie de renacimiento de la poesía, muchos poetas jóvenes, muchos grupos, antologías, excelentes ediciones, Pre-textos, Renacimiento, Vaso roto, Delirio?

Lo dicho, sí da esa impresión. Es un espejismo. Desde los años veinte del siglo pasado apenas hemos refrito. Y tengo la impresión de que cuando encontramos algo nuevo es porque no hemos leído a los poetas que en los contornos de 1922 hicieron cosas a ambos lados del océano. No es derrotismo ni pose, lo prometo, es que entonces se agotaron vías de las que no hemos conseguido avanzar. Se hacen cosas buenas, pero no hay renovación.

.?Y usted decide en estos momentos meterse en la prosa.

Por eso, me aburría ya. Tardé demasiado tiempo en darme cuenta de que estaba dando vueltas a un farol, como dice Rosendo. Y bueno, siempre me ha interesado la narrativa, siempre he escrito relato. Cuanto más lo pienso toda mi poesía fue narrativa.

.?Qué diferencia hay entre enfrentarse a un poema o al capítulo de una novela.

Ninguna, se trata del mismo mecanismo: te pones en la piel del narrador y desarrollas la idea, eres fiel a la casi inintencionada identidad que van cobrando los personajes y sigues adelante.

Tal vez es más libre porque se da por bueno que en una novela eres menos tú que en el poema. Pero qué es ser tú, Joyce fingía y se inventaba flirteos con los que sentir la tensión sexual o la infidelidad de sus personajes. ¿Entonces no era él? Todo lo que no es autobiografía es plagio.

.?Qué libro ha leído últimamente que le ha dejado sin aliento.

Leo muchísimo aunque querría leer más, pero no recuerdo cuando me he deslumbrado por última vez. Me han gustado los volúmenes de memorias de Coetzee, la biografía de Shakespeare de Bill Bryson que he leído dos veces, la de Cervantes de Trapiello que he leído tres, la largísima recopilación de la vida, cartas? la tesitura creativa de Beethoven que hizo el matrimonio Masset en los años sesenta.

.?Y qué nos recomendaría para leer este verano.

Me han divertido los Dos crímenes de Jorge Ibargüengoitia. No sé por qué en verano hay que leer cosas fresquitas, en fin, si me alguien me tira con el volumen de los Massin podrían romperme una costilla. Así que prefiero decir Dos crímenes o El año de la liebre de Arto Paasilinna. Ambos libros me divirtieron bastante.

.?A qué autor, a qué libro vuelve siempre.

Cernuda.

Por Charo Ruano

FERNANDO DÍAZ SAN MIGUEL (SALAMANCA, 1974)

Comienza a escribir en 1992, año en el que publica sus primeros poemas. En 1993 funda, junto a otros siete poetas, la Tertulia Atril. Es diplomado en Ciencias Empresariales en la Universidad de Salamanca y en 1994 estudia Internacional Marketing en Sligo, Irlanda, persiguiendo los pasos de W.B. Yeats, y en 1995 vive en Oxford, Inglaterra, trabajando para Lloyd's Bank, creyó durante años que en la misma oficina que T.S. Eliot. En 1997 comienza estudios de Filología Hispánica en la Universidad de Salamanca y los abandona al año siguiente. En 1999 funda A.F. diseño y comunicación, empresa dedicada a la creación gráfica y la publicidad, con la que ha corrido a cargo del cuidado de la edición de multitud de colecciones literarias.

Ha sido coordinador de la Tertulia Atril, en el Ateneo de Salamanca, por la que a lo largos de sus quince años de reuniones han pasado más de 300 escritores de casi todas las geografías. Es director de la Colección Gárgola de Poesía y dirige la Revista Literaria Atril. Coordinó también Salamanca Letra Contemporánea para el Ayuntamiento de la ciudad, proyecto que intenta unir arte contemporáneo y literatura.

Su obra poética, reunida bajo el título El Zumo de los Días, comprende hasta el momento los libros publicados:

Poemas Menores (Reunión en Cambridge), en la Colección «Monterrey» de la Cátedra de Poética «Fray Luis de León», Eds. Universidad Pontificia de Salamanca, 1996.

Cartas en la Manga, «El Gancho», Salamanca, 1998. Libro-objeto de poemas ilustrados por cuatro autores diferentes. Segunda edición, 1999. Premio a la publicación «Arte Joven» de la Junta de Castilla y León, 1998.

Poemas Mayores, «El Gancho», Salamanca, 1999. Premio a la publicación «Arte Joven» de la Junta de Castilla y León, 1999.

Poemas Imperfectos, Finalista Premio Fray Luis de León de Poesía, Col. Barrio de Maravillas, Junta de Castilla y León, Valladolid, 2001.

Poemas Finales, Diputación de Salamanca, Salamanca, 2003

Meiosis, Calendario 2006. Ed. A.F. diseño y comunicación, Salamanca, 2005.

Libro de la Luz, verá pronto la edición en España y en México, en donde fue escrito.

Agosto, Amarú ediciones, Salamanca, 2008.

Poesía y prosa en antologías:

Homenaje a Gabriel Celaya, La Rioja, 1993.

Celebración de la Existencia (Homenaje Internacional a Gastón Baquero), Salamanca 1994.

Castilla, León: otra mirada. Biblioteca 13 Ayuntamiento de Aranda de Duero, 1998.

Petrinia, Fólios de Poesía. Portugal, 2000.

Palabras de paso (Poesía en Salamanca, 1974-2001), Amarú Ediciones, 2001.

Paisajes de infierno, Gárgola de Poesía, 2002.

La poesía que viene, I.E.S. Fray Luis de León. Salamanca, 2002

Diálogos con Juan de la Cruz, 2003 y 2004. Ed. Ayto. de Ávila y Fundación Camino de la Lengua Castellana.

Todo y nada. Homenaje a José Hierro. Ed. Ayto. de Ávila, 2004.

Los lugares del verbo, Ed. Fundación Salamanca Ciudad de Cultura, 2005

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