El árbol y el bosque

En la cuenca alta del río Bidasoa se encuentra una extensa comarca navarra llamada Baztán, por cierto, justo al lado de un encantador pueblo vascofrancés denominado "Sara" en vascuence. Este verano estuve merodeando por esos maravillosos parajes. Estribaciones pirenaicas engalanadas por tupidos bosques de robles, castaños y hayas. En euskera la tradición popular entiende que tal topónimo, Baztán, significa "todos a una". Es decir: "algo tenemos todos nosotros feligreses de esta feligresía que nos une". Si los árboles pudieran razonar dirían algo similar: "señores excursionistas un árbol no hace un bosque". Pues bien, nuestros políticos no quieren enterarse de algo tan evidente y se dedican a ver árboles (escogidos por su jefe de campaña) y no el bosque. Se niegan en redondo. Por ejemplo, no quisieron ver al 15M y sí a perroflautas teledirigidos por el PSOE (¡Ya quisiera el PSOE¡). Se niegan a ver a esta nueva fuerza política llamada Podemos y sí a un árbol conocido por Hugo Chavez (nomenclatura intercambiable). Se niegan a ver el catalanismo y sí a otro árbol conocido por Artur Mas (u otros protagonistas). En fin ellos trabajan, ellos, gobierno u oposición, trabajan a cuatro años vistas. Trabajan a golpe de encuestas. "Veamos, quien tiene más tirón ¿Esperancita o Cristinita? ¿Pedrito o Eduardito? Hace tiempo que, ellos y algunos otros más (por desgracia), dejaron de pisar la calle. Tanto, tanto, que permiten se les llame "barones". "La baronesa de Andalucía ha dicho que se siente 'de siempre roja´" o "el barón de Extramadura que dará unos pocos euros a las viudas republicanas". Entretanto sólo el diez por ciento de la sufrida población española aprueba el quehacer de los políticos, de todos los políticos actuales. ¿Por qué no se preguntan la razón de ello? ¿Por qué no quieren ver el bosque? El bosque de indignados, de parados, de desahuciados, de emigrantes titulados, de escolares malnutridos, de discapacitados dejados de la mano de nosequien... Ellos a lo suyo. A eso que saben hacer tan bien. No hace falta que les diga que quiere decir "eso". Y a meter miedo en el cuerpo. "Si no se paga la deuda, como Venezuela". "Ojo con los antisistema os expropiarán vuestras casas"... Los árboles les impiden ver el bosque. Un bosque que ya no se llama España, sólo. La democracia aquí y allá no está en crisis, ténganlo por seguro. Lo que está en crisis, al día de hoy, es la actuación de nuestros dirigentes políticos, los cuales nos han llevado en España y fuera de España a una corrupción generalizada, a una ineficacia palmaria en la gestíon de los asuntos sociales y ambientales y a una inícua distribución de la riqueza. Los antisistema son precisamente ellos.