Obras curiosas en el frenesí municipal

Me llama la atención la repentina actividad de obra pública del Ayuntamiento en los últimos tiempos, no sé por qué será cuando en verano las administraciones se lo toman todo con calma. Tanta que Agosto es inhábil en casos tan sorprendentes como la justicia, aunque con la de facilidades que da Gallardón para que sea accesible para todos (ya que todos somos iguales según la Constitución), no me extraña que ahora les sobre más tiempo que antes.

Me llama la atención una obra de pequeña envergadura y a punto de finalizar, en la vieja travesía de la N-630. En otro momento ya he hablado de la mala suerte de los accesos a la ciudad por esa carretera, nadie consigue darles un mínimo de dignidad. El tramo Plaza de Toros-Helmántico lleva con la obra de su remodelación presupuestada desde hace 19 años; el sur, (carretera de Béjar) ni siquiera ha tenido esa suerte, salvo un desaparecido y secreto proyecto para urbanizarla. A la espera de que alguna vez sean dignos paseos de acceso a una ciudad Patrimonio de la Humanidad, parece que no hay que ocuparse de los problemas más acuciantes.

Hasta ahora, que el Ayuntamiento interviene en la Avenida de Saavedra y Fajardo. Por supuesto no han arreglado la acera para dotarla de pavimento donde no hay o los agujeros se lo comen. Han limpiado de maleza la mediana y puesto césped? artificial. Nada de árboles o un seto que contribuyan modestamente a mejorar la calidad del aire de la ciudad.

Quizás se quieren ahorrar el riego, el importante consumo de agua de un elemento inadecuado en una ciudad como esta: el césped. Cerca de aquí hace unos años, unos innovadores arquitectos intentaron cambiarlo por especies autóctonos con bajo consumo, pero algún avispado técnico o político municipal evitó que fructificara. Al menos ahora se riega por la noche, y no a las 3 de la tarde como antes (cuando más insolación hay), incluida la acera del paso de peatones cercano al puente Enrique Esteban o un tramo de calzada junto al Arrabal (¿nadie controla el estado y la puntería de los aspersores?).

Es indudable que la calle está mejor, y era necesario hacer algo pero, insisto, podían haber empezado por las aceras; en un lado sólo hay un innecesario arcén. También se ha remozado la pasarela peatonal que cruza por encima de la carretera, pero nada de repensar los itinerarios peatonales y poner algún paso a nivel de suelo. Como la calle es una cuesta, la bici ni mencionarla (puede que en subconsciente municipal se mantengan las ideas de Lanzarote al respecto). Antes al menos existía la disculpa del gran tráfico de esta calle, ahora desviado en su mayor parte a la circunvalación sur. Eso en el tramo que une el barrio de El Zurguén con el río, desde ese barrio hasta el final del Polígono Industrial de Los Montalvos no parece que nadie piense en hacer algo.

No puedo evitar mencionar otra obra de un espacio que no acaba de rodar con soltura para el Partido Popular salmantino, me refiero a la Ciudad Deportiva de La Aldehuela. Sí, esa que iba a abrir sus puertas, parcialmente, este verano. ¿Llegará para las elecciones municipales que quiere adulterar Rajoy?