Prostitución, la forma de esclavitud más antigua del mundo

Cientos de miles de mujeres entran en España cada año con un objetivo marcado, en su mayoría, contra su voluntad: satisfacer los deseos sexuales de un sector masculino de nuestra población. Desde APRAMP (Asociación Para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida), denuncian un aumento en número de mujeres que están ejerciendo actualmente en la ciudad lo que para ellos no es la profesión más antigua del mundo, sino "la esclavitud más antigua del mundo".

464 mujeres en lo que va de año han solicitado la ayuda de APRAMP en Salamanca. Según explica Ana Méndez, educadora social de la asociación, la realidad es difícil y la prostitución está lejos de desaparecer. "El principal problema que nos encontramos es el idioma, muchas de ellas están trabajando en la calle sin ni siquiera saber el castellano, por lo que asesorarlas resulta más complicado, pero se consigue. Vienen a España porque les prometen un trabajo, una vida mejor, e indirectamente se ven abocadas a trabajar en la prostitución pues las cargas familiares que tienen son altas", explica la educadora social.

La mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución en Salamanca proceden de República Dominicana, Brasil y Rumanía, y llama la atención el aumento en número de mujeres españolas, que este 2014 alcanza el 10,25% con una media de edad que va de los 25 a los 30 años.

Dentro de los talleres y programas que desde APRAMP se llevan a cabo, uno de ellos cobra especial importancia, el 'Programa de Unidad Móvil', que este 2014 ha trabajado ya con 244 mujeres. Mediante esta iniciativa, profesionales de la Asociación se acerca a las mujeres accediendo directamente al lugar donde están ejerciendo la profesión: clubs, pisos o calle tanto en Salamanca como en diferentes puntos de la provincia. "Con ello ponemos cara a las mujeres, nos acercamos a ellas y le damos un pack preventivo que incluye métodos anticonceptivos, facilitándole todo el asesoramiento que necesiten. El objetivo es que nos conozcan, que sepan que podemos ayudarlas", explica Ana.

APRAMP dispone además de su Centro de Día, en funcionamiento desde enero de 2002 con la intención "de dar todo tipo de alternativas no sólo a la mujer prostituida, sino además la sensibilización del resto de la población acerca de esta realidad". En lo que va de año, 220 mujeres se han acercado hasta las instalaciones de la calle Asturias, 6 bajo.

Distribución de comida gracias al Banco de Alimentos de Salamanca, apoyo a víctimas de trata, diversidad de talleres centrados en el aprendizaje del castellano o habilidades sociales, educación sexual, programas de preveción, talleres de cocina o tareas de sensibilización. "Lo triste es ver como ellas han perdido su autoestima, hay veces que sienten vergüenza hasta de salir a la calle por miedo a que las insulten y se sienten dolidas y humilladas por lo que ayudarlas a recuperar su autoestima es un primer paso necesario", explica. Todo cabe y todo es necesario dependiendo de las necesidades de cada mujer, todas ellas víctimas de las injusticias y las desigualdades sociales que parecen no tener fin. Desde APRAMP, una mano, un impulso para ver más allá de la realidad que algunos quieren mostrar.