El urgenciómetro

El Ministerio de Sanidad, tan desposeído de competencias en España, publicó el martes pasado el Barómetro Sanitario 2013 elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas. Algo menos de ocho mil potenciales pacientes han respondido a algunas preguntas acerca de su percepción de la asistencia sanitaria, los profesionales encargados de la misma, recetas y medicamentos, aspectos a mejorar en el sistema? El texto completo de la encuesta está aquí: https://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/docs/BS_2013/BS_2013Presentacion.pdf

Uno de los temas preguntados y respondidos es la asistencia urgente, tanto en el ámbito de atención primaria como en el medio hospitalario. Desconozco qué desvelan las estadísticas reales de asistencias, que también tienen sus limitaciones, pero la encuesta indica que un 28% de los españoles requirieron este tipo de atención sanitaria durante 2013, y que casi la mitad de ellos la demandaron directamente en un hospital. Tres cuartas partes de los atendidos en las urgencias hospitalarias acudieron a ellas por propia iniciativa, movidos al parecer, en muchos casos, porque "no coincidía con el horario del médico de cabecera" y porque "en el hospital hay más medios y resuelven mejor". ¿Estamos hablando de urgencias o de problemas que pueden esperar? ¿Saben los pacientes que existen urgencias de atención primaria? ¿A qué se refieren con resolver mejor?

Es probable que la creciente carga asistencial de los médicos de atención primaria, fruto de las acumulaciones del trabajo y de la falta de sustituciones, demore en ocasiones las citas y precipite la consulta en urgencias. O que se alargue la espera para una consulta especializada y se busque agilizar el proceso acudiendo a las urgencias hospitalarias. Quienes hacemos consultas y guardias en atención primaria, y las hemos hecho en las urgencias de un hospital, sabemos que eso ocurre, y también sabemos que nunca una urgencia real deja de ser atendida dentro del horario ordinario de asistencia cada mañana o cada tarde en un centro de salud, pero habría que mejorar en el sistema de citación para acomodar mejor las consultas y que únicamente espere lo que puede esperar.

No obstante, los encuestados hablan de conveniencia horaria y de medios, de lo que perciben como una resolución "mejor" de sus problemas. El aquí y ahora, aunque haya que esperar un rato, la inmediatez de las respuestas, y el deslumbramiento por las pruebas complementarias que al médico de cabecera siempre le cuesta pedir más o que tardarán en realizarle si se solicitan desde un centro de salud. Su opinión sobre la atención primaria resulta positiva en las valoraciones que se piden, pero hemos de reconocer que el muy mejorable uso que se hace de las urgencias es un buen indicador de lo mucho que queda por avanzar en el desarrollo de la base del sistema sanitario, que no son precisamente los hospitales, y en la educación para la salud de la población.