La depuradora se queda pequeña y los vecinos se quejan de malos olores

Desde hace varias semanas los albenses y particularmente los que viven cerca del río se han quejado a nuestro medio del mal olor de Alba de Tormes. Según el Concejal de Urbanismo, Ernesto Santos, el problema viene de la depuradora.

El Ayuntamiento de Alba de Tormes solicitó en 2010 una ampliación de la depuradora a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y a la Confederación Hidrográfica del Duero, que fue rechazada. El proyecto de la depuradora se presentó en 1991, cuando según Ernesto Santos, "ya estaba obsoleto" y se construyó en 2003 para la población del momento, "sin pensar en las perspectivas de futuro", afirma el concejal de Urbanismo.

Actualmente trata con 2000m³ de residuos y su capacidad es de sólo 800m³

La depuradora no sólo recibe residuos de Alba de Tormes, sino que se vierten también los procedentes de urbanizaciones cercanas y de la piscifactoría. Por este motivo, su actividad no es suficiente para la villa y es que trata con 2000m³ de residuos cuando su capacidad es de sólo 800m³.

Según un trabajador, "el problema es que entra el doble de caudal que admite y el agua no está el tiempo suficiente retenida pero además se están depositando purines e incluso animales muertos en la zona". El mismo asegura que trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Duero han acudido en las últimas semanas para tomar muestras de los residuos.