Javier Morocho da las claves para una buena preparación física

Javier Morocho dirige entrenamientos personalizados para cada una de las personas que necesitan ejercitarse para volver a estar en forma y en buenas condiciones corporales tras sufrir algún problema físico, cardio-respiratorio o cualquier dificultad similar sufrida a lo largo de su vida.

Javier fue Campeón de España de Power Lifting Junior (Halterofilia), Sub-Campeón un par de veces, y además participó en diversas triangulares y estuvo durante ocho años compitiendo. Trabaja diariamente con personas que necesitan recuperarse físicamente por cualquier causa. También realiza preparaciones para policía, bombero, etc. Además se imparten clases de yoga, educación física y muchos tipos de ejercicios grupales.

Las artes marciales, y más concretamente el boxeo, lo lleva en la sangre y trabajó con luchadores que han llegado lejos en este deporte. En Salamanca, hace bastantes años era habitual disfrutar cada 15 días de veladas de boxeo, con muchas televisiones emitiendo constantemente los combates. Todo eso se ha perdido y se intenta recuperar este deporte con nombres famosos como son Félix García Losada, Castillejo o Rafael 'Balita' Lozano. Salamanca siempre tuvo fama de sacar buenos boxeadores adelante pero se ha ido diluyendo esto con el paso de los años, debido a que nadie muestra interés por recuperar el éxito que tuvo este deporte.

-Javier, ¿cómo se puede recuperar el boxeo?

Con espectáculos, a la gente le vale el espectáculo. Es la única forma de recuperar cualquier deporte. En la lucha libre por ejemplo, la gente va porque le gusta el show. Lo que crea el ambiente es el boxeo serio. En los descansos debe haber espectáculos. Para todo esto, la motivación en cualquier deporte es el dinero, a pesar de que no hace falta mucho para revivirlo en un país.

-¿No les da la gana de recuperar el boxeo o es por temas económicos?

Ningún deportista cobra ni el 20% de lo que genera. El dinero lo generamos nosotros, la gente, la audiencia. Si el deportista genera espectáculo lo cogen. Cualquier deportista es el gladiador y es el que tiene que llenar, tiene que dar ese espectáculo y vender entradas. La única forma de generar dinero es el deporte, pero tienen que darle la oportunidad de generarlo. También es cierto que un boxeador no compite si no hay dinero de por medio o si no hay posibilidades de ganarlo. Si el luchador ve que merece la pena pelear porque puede haber beneficios económicos compite, sino no.

-¿Mediante qué pautas orientas a cada cliente?

Cada deporte necesita su propio seguimiento y tiene una especificidad de preparación física: electrocardiograma, espalda, rodillas, pies, pruebas de esfuerzo, respiración pulmonar, umbral aeróbico y flexibilidad, son algunos de los seguimientos específicos que se les hace a los clientes. Mi compañero me dice los ejercicios que deben realizar y yo les entreno a cada uno con lo que necesita para mejorar sus condiciones y recuperarse físicamente. Cada persona tiene su prescripción de ejercicios recomendada.

-¿La preparación física es lo mismo que la técnica en el deporte?

La preparación física no tiene nada que ver con la técnica. Cada deporte tiene una especificidad de preparación física. No es lo mismo la técnica de Rafael Nadal golpeando la pelota de tenis con la raqueta, con su cuerpo arqueado perfectamente, que la técnica de Ronaldo golpeando la pelota con todo el cuerpo. En estos jugadores se nota mucho la preparación, debido a que ese físico no te lo da ni el fútbol ni el tenis, ese cuerpo te lo da el gimnasio y un buen preparador físico. Paco Sirulo, por ejemplo, comenzó siendo director de INEF, y de ahí le llamaron del FC Barcelona y lleva 40 años en el club. También es cierto que, desgraciadamente, los preparadores físicos y las personas que forman el cuerpo técnico no se conocen casi nunca, y tienen mucho mérito y mucho que ver en que los jugadores sean quienes son y triunfen como triunfan.

-¿Ayudan los medios para revitalizar el boxeo?

Recuperar el glamour siempre cuesta, y la televisión no ayuda como antes. Solo se les pide la emisión de una velada por semana. La veladas crean afición, la afición crea movimiento y el movimiento es el que crea el dinero. En España sigue funcionando este deporte, pero en Salamanca está muerto porque no ha habido un relevo continuo.