Honores marineros a la Virgen del Carmen

Calor intenso, los vecinos llenando las zonas aledañas al puente para refugiarse del calor y barcas, algún zodiac y piraguas prestando su colorido a las limpias aguas del Tormes. Al contrario que el año pasado, la procesión por el rio comenzó más tarde de lo habitual y la espera se hizo un poco larga. Pero como cada año, la espera incluso la de algún turista, mereció la pena para ver la única procesión de la provincia que transcurre por las aguas del rio Tormes.

La barca, que portaba la imagen la ocupaban Andrés, el Padre Gabriel y Víctor Cosme que iba acompañado de su hijo, Victor Antonio, su hija Conchi, su mujer y su nieta. Después de la misa y el correspondiente sonido de los cohetes, la imagen de la Virgen se fue acercando desde la otra orilla del río, cruzando por debajo del puente, hasta el entorno de la ronda de Alcázar.

En una primera impresión parecía que la imagen era seguida por menos piraguas y pescadores que en ediciones anteriores. Con los ánimos y cantos del Padre Gabriel se fue acercando a los fieles y allí paró para presencia como Juan José Marcos Triguero de Alba de Tormes se lanzó a las aguas y recuperó un cuadro de la Virgen del Carmen.

Posteriormente, Severique y "Cosme"subieron las mallas y recogieron el pescado capturado para en un acto simbólico devolverlo al río que tanto alimento ha concedido a los albenses durante su historia. Los actos acabaron con el encuentro entre las dos imágenes y las celebraciones con la imposición del Santo Escapulario.