Señores y vasallos

El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer que el próximo año, y en 2016 "en el caso de renovar la confianza de los salmantinos", no se producirá incremento alguno en el Impuesto de Bienes Inmuebles. Ya le vale, siendo Salamanca una de las 'top ten' provincias del territorio español donde es más elevado este impuesto.

Estamos acostumbrados ya a este tipo de ademanes pre-electoralistas con los que todos los políticos dependiendo de su cargo, empiezan a realizar campaña unos cuantos meses antes de las correspondientes elecciones en las se juegan su poltrona.

Resulta bastante indecente este tipo de gestos cuando durante tres años se dedican a sangrar a los ciudadanos mientras que el durante el cuarto y último de su ejercicio derrochan muestras de magnanimidad.

Sin embargo, es de agradecer que sean tan claros algunos ediles, presidentes autonómicos, consejeros, diputados, eurodiputados, etc., etc., en la compra de sus votos, al dejar claro que esto ocurrirá siempre y cuando los ciudadanos depositen de nuevo la confianza en su partido.

Por un lado resulta evidente que no tendrían el margen de maniobra para cumplir sus promesas si no vuelven a ser elegidos, pero, por otro resulta desolador, ver que nos movemos en un juego de partidas presupuestarias en las que evidentemente el ingreso siempre surge de una única fuente: el ciudadano, mientras que el gasto es mucho más difícil de averiguar y bastante más disperso.

No ha cambiado nada desde los tiempos del feudalismo. La relación que se establecía entre un ciudadano (el vasallo), que recibía la concesión de un bien (el feudo) por parte de otro hombre, político en este caso (el señor), y entre quienes las relaciones de vasallaje eran esencialmente políticas y tributarias. En el feudo, léase nuestra querida capital salmantina, entendida como unidad socio-económica y de producción, se establecían relaciones entre el señor y los siervos en las que, si bien muy descompensadamente, todos obtenían una recompensa.

No se que era mejor, si lo de la Edad Media o lo del siglo XXI. Entonces al menos la renta feudal provenía de la realización por los siervos de prestaciones de trabajo. Ahora los siervos pagan al igual que entonces, pero, ahora, ni siquiera se asegura el trabajo a los ciudadanos por parte del señor feudal.