El héroe Krul mete a Países Bajos en semifinales en la tanda de penaltis

Países Bajos es el último semifinalista del Mundial de 2014 tras vencer a Costa Rica (4-3) en la tanda de penaltis después de haber empatado a cero en los noventa minutos. Krul fue el inesperado héroe tras entrar para los últimos lanzamientos.

Desde el comienzo se vio tomar las riendas del choque a la Oranje, que controló el balón y lo movió de un lado a otro, abriendo el campo y buscando las llegadas por banda. Robben fue el más activo de inicio a fin y encaró continuamente, aunque se encontraba con los rivales uno tras otro y apenas pudo mirar hacia la portería como tanto le gusta.

Los ticos se lo tomaron con calma. Conscientes de sus problemas para generar ocasiones y de lo que podían sufrir ante un combinado con esa calidad, decidieron meterse atrás bien ordenadores y limitarse a salir a la contra cuando lo vieran claro, que fue en mínimas ocasiones y sin inquietar a un Cillessen que tuvo el partido más tranquilo de su vida.

Keylor Navas, en cambio, sí tenía algo de trabajo. El guardameta metió alguna buena mano en disparos cercanos y se mostró muy seguro por abajo. De cualquier modo, la tarea fue mínima gracias al buen hacer defensivo de la zaga, ayudada por el trabajo grupal con un esfuerzo físico brutal.

Costa Rica cedió el protagonismo

La tónica fue similar en el segundo tiempo. Países Bajos apretó y se mostró más volcada en ataque, aunque siempre guardando bien la espalda de los centrales e impidiendo que hubiera cualquier ocasión. Poco a poco fueron avanzando metros con la posesión, aunque con demasiado miedo a no perder y sin encontrar espacios para buscar la velocidad.

Sneijder y Robben empezaron a combinar y dieron más sensación de peligro, aunque desde demasiado lejos del área. Pese a ello, inquietaron con algunos lanzamientos lejanos y a balón parado, donde el guardameta de Costa Rica estaba menos seguro, aunque no encontraron la suerte de poder conectar con sus atacantes entre la gran cantidad de defensores que había.

Ya en los minutos finales mostró cierta desesperación el cuadro de van Gaal. Ante la imposibilidad de encontrar huecos en los que meter el balón, buscaron balones al área y se relajaron en cierto sentido atrás, pero sin llegar a sufrir ante las lentas salidas que tenían los de Pinto, demasiado conformistas.

Un héroe inesperado

La prórroga fue para los neerlandeses. Se mostraron convencidos de sus posibilidades, quitaron la línea de tres atrás y metieron un delantero más para buscar el juego aéreo. En él se hicieron fuertes y encontraron el error de Navas, que no estuvo tan acertado y se mostró un poco nervioso en algunas ocasiones, aunque siguió siendo decisivo bajo palos y se vio acompañado de la suerte de la madera, contra la que estrellaron tres balones.

Los últimos quince minutos fueron mucho más tranquilos. Los costarricenses se encerraron mucho más y buscaron perder tiempo continuamente para llegar a los penaltis. Su rival aceptó la situación y apenas buscó el tanto, aunque sí sufrió una ocasión en la que pudo haber perdido todo el trabajo. La entrada de Krul en el último minuto para la tanda fue decisiva.

Costa Rica metió dos tres; Países Bajos, cuatro. Krul fue el héroe en los lanzamientos de once metros tras parar dos y otorgó a su equipo el pase a las semifinales, donde se enfrentarán a Argentina. Los ticos se despiden tras la mejor Copa del Mundo de su historia.