El culo del globero

Desde hace años tengo un sueño que se reitera en mi subsconsciente con tozuda insistencia. No se si tiene que ver con algún intríngulis u obsesión infantil o directamente con un asunto delincuencial. Me llamarán bobo pero resulta que voy con una gran tijera de sastre por detrás de un globero, de esos que se ponen en el entorno del centro los días de gran fiesta con un gran ramillete de finas cuerdas, que sujetan sugerentes globos del mundo infantil (Bob Esponja, Los Sipsom, Superman, el Cerdito valiente?), y con la tijera corto el fajo de cuerdas y todos los globos surcan de repente el cielo azul de la libertad. La cuestión de qué piensa el globero de todo esto se me escapa del sueño porque es justo entonces cuando me despierto. Soy perfectamente consciente de que el sueño tiene un punto de "malafollá" evidente pero, amigos, es lo que hay. En los sueños no puede entrar uno a dirigir la cuestión, suceden porque suceden, como suceden y con quien suceden. Digo yo que podría soñar con un icono erótico, Claudia Shiffer, por ejem, pero no, tiene que ser con el globero, que dicho sea de paso me merece todos los respetos.

Es un poco como aquella película de la orca "Liberen a Willy". Pues quitamos la orca y ponemos los globos y queda divino de la muerte. En fin que el muchachote que vendía globos de fantasía con la bombona al pie tenía un pantalón de chándal justito justito y al agacharse enseñaba generosamente aquella parte del cuerpo donde la espalda pierde su honroso nombre.

De ahí el título, no es por otra cosa, no vayan a creer?